«EA no contempla la
hipótesis de listas conjuntas con el PNV para las municipales».

«ETA continúa negando lo que la ciudadanía les exigió el 13 de mayo y les exige a diario» Convencida de que el PP con su inmovilismo y
«utilización mezquina de la violencia de ETA se está quedando cada vez más sólo»,
la presidenta de Eusko Alkartasuna y portavoz del grupo parlamentario EA/PNV
en el legislativo foral navarro, considera muy positiva la entrada de EB/IU
en el Gobierno de Gasteiz, «que ha desenmascarado a quienes tachaban al Ejecutivo
de Ibarretxe de excluyente y otras lindezas». Con referencia a la crisis que
está viviendo el PSE, entiende que «no es sino la consecuencia de la nefasta
campaña que hicieron de cara al 13-M», y muestra su confianza en que los socialistas
den un viraje a su actual rumbo político, volviendo a ser el partido que en
la década de los setenta «compartió pancartas reivindicando, entre otras cosas,
el derecho de autodeterminación».
¿Cómo está siguiendo los últimos acontecimientos
en el seno del PSE?
Partiendo del respeto absoluto a su debate interno,
creo que en el PSE están aflorando las consecuencias de la tremenda campaña
que hicieron de cara al 13-M, con un seguidismo absoluto del PP. Su actitud
enfrentadora, excluyente, la firma del llamado pacto antiterrorista que no fue
sino un mero pacto antinacionalista vasco. Todo eso terminó por dejarles prácticamente
sin espacio político. Aquello no gustó a mucha gente de sus propias bases, ni
a una buena parte de la propia dirección.
¿Le ha sorprendido la incorporación a
su próxima Conferencia Política del debate sobre el derecho de autodeterminación?
Es que el PSE no puede renunciar a su historia,
ni ignorar que también ellos compartieron pancarta el año 1979 reivindicando,
junto a otras fuerzas políticas, el derecho de autodeterminación. Por eso me
gustaría que los socialistas iniciaran un viraje a su actual rumbo político,
que la verdad tiene que ser muy grande.
De todas formas, no parece que el hoy
secretario general esté por la labor…
Resulta curioso que el señor Redondo Terreros
reclame este derecho para otros pueblos y lo niegue a Euskal Herria, como si
su aplicación dependiera de criterios geográficos. Eso no puede ser. El derecho
de autodeterminación es el mismo aquí que en otros sitios. Otra cosa es que
unos pueblos decidan ponerlo en práctica, como es nuestro caso, y otros no.
Por cierto, sus proclamas en favor de
la independencia, la noche del 13-M levantaron ampollas…
No fueron gritos de euforia. Concuerdan perfectamente
con mi pensamiento político y los de mi partido. La verdad es que tuve que soportar
algunos artículos absolutamente soeces, en que los únicos “argumentos” eran
los que tenían que ver con el insulto personal.
Términos como independentismo o autodeterminación
¿son auténticas “bichas” para algunos?
Hay gente que se resiste a aceptar que estas
reivindicaciones fueron refrendadas por 600.000 votantes en la CAV. Concurrimos
con ellas a los comicios del 13-M y la mayoría de este pueblo las apoyó. Nosotros
no engañamos a nadie. Todo el mundo sabe que nos movemos en un determinado marco
político, pero legítimamente aspiramos a otro muy diferente.
En definitiva, ¿no hay serenidad política
para tratar estos temas?
Claro que no. Pero yo me pregunto: ¿A qué tienen
miedo? A mí no me da miedo hablar de ningún tema político aunque esté en absoluto
desacuerdo, y lo demuestro diariamente en mi trabajo en el Parlamento. Sin embargo,
¿por qué se nos repudia al defender democráticamente los derechos nacionales
vascos y se nos pide que abandonemos esa reivindicación? ¿Por qué a quienes
defienden el nacionalismo español, o incluso diría el imperialismo español,
les molesta tanto que otros defendamos los derechos legítimos de nuestro pueblo?
Usted viene denunciando que la violencia
de ETA está siendo utilizada políticamente por algunos partidos…
No hay más que ver declaraciones como las que
esta semana mismo ha hecho Mayor Oreja, que ha tenido el descaro de afirmar
textualmente que «todas las estrategias de ruptura están condenadas al fracaso
tras los acontecimientos del pasado 11 de septiembre». Hacer paralelismos entre
los deleznables atentados de hace un mes de EE.UU. y los deseos que todos tenemos

en este País de paz y normalización política, es de una bajeza y una mezquindad
tremenda. Aprovechar así el viaje es sencillamente inaceptable. El PP sigue
enrocado en sus posiciones, sin reconocer los derechos de los demás a pensar
distinto. Cuanto más hablan más queda en evidencia la utilización vergonzosa
que hacen de la violencia con fines políticos. Han entrado en una dinámica en
que lo único que tratan es de buscar argumentos para justificarse a sí mismos.
Pero cada vez están más solos.
La irrupción de Aralar como partido o
el desmarque de Abertzale Batasuna, ¿evidencia que está habiendo movimientos
en el seno de la izquierda abertzale?
Aralar tiene que demostrar todavía con la práctica
por dónde quiere caminar. Bienvenidos sean si realmente han optado por desmarcarse
de la justificación de la violencia política como medio para avanzar en este
País. Pero todavía tengo muy recientes determinados posicionamientos políticos
de dirigentes de EH en Navarra, que ahora se han pasado a Aralar, más que polémicos.
Por ejemplo cuando cuando imposibilitaron la modificación de la Ley del Vascuence,
al coincidir sus votos con los de UPN, o cuando impidieron regularizar la captación
de las emisiones de EiTB.
En el debate sobre el estado de Navarra,
el grupo EA-PNV trató sin éxito que el Parlamento asumiera la existencia de
un conflicto político…
Es que determinados partidos no ven, o no quieren
ver, más allá de sus postulados. Se puede entrar en disquisiciones terminológicas,
se pueden disfrazar las palabras, pero mi diagnóstico es claro: efectivamente
aquí hay un conflicto de origen político. De todas formas creo que hay que sacar
una cosa positiva de ese debate: la Cámara navarra reconoció que el diálogo
es el medio más eficaz de afrontar el problema. Me parece un punto de partida
importante.
Sin embargo, cuando dieron un paso más
y abogaron por no excluir de ese diálogo a Batasuna, tuvieron poco éxito…
No es ninguna novedad. EA ya lo defendió en su
día también en Ajuria Enea. El tiempo ha demostrado que la vía de las exclusiones
o las autoexclusiones no conduce a nada. En Irlanda ­con todas las diferencias
que se quieran introducir respecto a Euskal Herria­ lo cierto es que se reunieron
en torno a una mesa partidos que defendían posiciones radicalmente opuestas.
Difícilmente se podrá entrar en un proceso de pacificación si falta alguien.
A partir de ahí el reto será llegar a confluencias, desde criterios de flexibilidad.
¿Qué efectividad le concede a la Conferencia
por la Paz de Elkarri? Sus responsables ya han adelantado que si no se incorpora
también el PP, será difícil avanzar…
Es incomprensible que ese partido se oponga simplemente
a participar en un foro en el que se va a hablar del problema que más preocupa
a los ciudadanos de este País. Un foro avalado por personalidades de prestigio
internacional y de los más variados carices sociológicos. En cualquier caso
el proceso hacia la paz es ya imparable. De seguir así, el PP cada vez va a
sentirse más aislado.
«EA no contempla la
hipótesis de listas conjuntas con el PNV para las municipales»
 

José Antonio Urbiola
(PNV) se lamentaba hace unos días de la dispersión del voto nacionalista vasco
en Nafarroa y abogaba por iniciar conversaciones entre PNV, EA, Aralar y Batzarre.
¿Cómo lo ve?
Diálogo hay que tenerlo con todo el mundo. Me
da igual en Navarra que en la CAV. Es uno de los principios que practica a diario
mi partido. Es bueno dialogar, incluso en las situaciones conflictivas y en
los momentos más delicados. Pero todavía hay muchas cosas por ver. Aralar tiene
que demostrar qué es lo que quieren sus integrantes y por dónde van a encauzar
su actuación política. Luego ya estudiaremos posibles coincidencias. Todavía
es pronto. Estoy convencida de que este País va a cambiar muchísimo en los dos
próximos años y plantear ahora posibles confluencias electorales me parece precipitado.
A nivel de la CAV, ¿EA contempla la posibilidad
de concurrir en listas conjuntas con el PNV a los próximos comicios municipales?
No manejamos esa hipótesis. En las últimas autonómicas
conformamos una coalición electoral porque las circunstancias políticas excepcionales
así lo aconsejaban, y no queremos hablar de otras cosas. PNV y EA son dos partidos
con principios distintos. Ellos son conservadores, desde el punto de vista de
la democracia cristiana, y nosotros socialdemócratas. Es bueno que coexistan
sensibilidades distintas en el País, y a partir de ahí que sigamos colaborando.
 
«ETA
continúa negando lo que la ciudadanía les exigió el 13 de mayo y les exige a
diario»

 
El atentado de ayer en
Madrid demuestra que ETA sigue igual…
Desgraciadamente, para algunos la violencia sigue
siendo un instrumento. Estos hechos son totalmente inaceptables, gravísimos,
y demuestran una vez más que ETA continúan negando lo que la ciudadanía les
exigió el 13 de mayo y les exige día a día.
¿Los resultados del 13-M no han hecho
reflexionar a ETA?
El hecho de que Euskal Herritarrok ­ahora Batasuna­
perdiera la mitad de su representación parlamentaria es más que significativo.
Si ETA no quiere ver la realidad allá ellos, pero lo que está claro es que este
pueblo les dijo con absoluta claridad en las urnas: Dejar de matar, declarar
una tregua definitiva, permitir hacer política a los partidos y que sean ellos
quienes busquen soluciones al conflicto que vive este pueblo.
Hay circunstancias extrañas en el atentado
de ayer. Si hubiera ocurrido en Euskadi, la Ertzaintza estaría de nuevo en
el ojo del huracán…
A la Ertzaintza se le ha tratado de una forma
absolutamente innoble. Lo que queda claro es que tras las campañas de desprestigio
de la Policía vasca está el objetivo de desprestigiar al Gobierno vasco y al
nacionalismo vasco. Es una estrategia del PP con fines claramente partidistas.
Lo mismo que las declaraciones que se realizan tras el 11 de setiembre. La violencia
no tiene niveles, el terrorismo es inaceptable aquí o en cualquier otro sitio.
Pero hay partidos dispuestos a mezclarlo todo para atacar al nacionalismo vasco.
Y eso es también inaceptable.
Deia.com
Fuente: Eusko Alkartasuna