Documento de Eusko Alkartasuna El Aberri Eguna, el día que la ciudadanía vasca hemos elegido para hacer un reconocimiento de nuestra nación, también es, sin lugar a dudas, una oportunidad excepcional para realizar una reflexión sobre la situación política y social de nuestro país. Una oportunidad excepcional para proclamar los objetivos y fines últimos para la consecución de una nación libre como propugna Eusko Alkartasuna.

Una Nación basada en la Justicia Social, garantizando la igualdad real entre las personas, garantizando los mecanismos para el desarrollo de una vida digna. Afirmaremos el derecho innegable e irrenunciable que tiene nuestro país para actuar y desarrollarse en paz, en una convivencia política normalizada y como desde Eusko Alkartasuna ya lo hemos afirmado en repetidas ocasiones, no se puede construir un país, sin paz ni justicia social.

Proclamamos que en una democracia auténtica, se debe dar la oportunidad de defender todos los proyectos, pero también que éstos se realicen sin amenazas, sin coacciones, con total libertad y respeto.

Dicho ésto, a nadie se le escapa que la actual coyuntura política en Euskal Herria es difícil. Resulta constante la indefensión de la sociedad vasca ante la arremetida contra derechos fundamentales. Y por ello, no se puede decir que exista un auténtica democracia.

Así, por un lado, ETA continúa sembrando el dolor y el sufrimiento haciendo oídos sordos al clamor generalizado de la sociedad vasca, a la que dice defender, pero que en realidad desprecia. El pueblo vasco exige paz y normalización política. Hoy igual que ayer, la violencia, además de suponer una aberración desde el punto de vista humano, es una excusa de inestimable valor para los adversarios políticos de nuestro país, ya que, en nombre de la lucha antiterrorista y de la ley, no dudan en abusar de la legalidad, convirtiéndose tanto en sus autores, ejecutores y jueces, difuminando la separación de poderes de un Estado democrático y llevando a cabo iniciativas que recortan claramente los derechos fundamentales.

Ejemplo de ello son la “Ley de Partidos”, el cierre cautelar de “Egunkaria”, las denuncias de torturas que el Gobierno de Madrid se niega a investigar, la erradicación y supresión del euskera en amplios sectores de Nafarroa, el redoblamiento de esfuerzos legislativos en aprobar e implementar leyes de carácter punitivo y sancionador que en lugar de fomentar medidas disuasorias y preventivas son medidas que erosionan de forma determinante pilares como el derecho de asociación y manifestación, el derecho de integridad, el derecho de reinserción…y un largo elenco de derechos básicos en un sistema democrático.

Desde una perspectiva política, ambas estrategias se combinan y complementan a la perfección, introduciendo un elemento perverso: el continuar inevitablemente en pautas de acción-reacción.

Eusko Alkartasuna apuesta por salir de estas estrategias violentas y vulneradoras de derechos. Por ello, desde EA trabajamos por fomentar el diálogo y la argumentación democrática para contrastar opiniones y proyectos legítimos que discrepen de nuestra ideología. Resulta más urgente y necesario que nunca ofrecer alternativas a una espiral viciosa en la que cada vez es más evidente la retroalimentación de políticas extremistas.

En este sentido, no cabe duda que la Propuesta para la convivencia del Gobierno Vasco supone un avance para la superación de la actual situación. Un Plan que desde la base del respeto de todos los derechos humanos, admite la diferencia de proyectos e ideas y planteamientos políticos como elemento enriquecedor de nuestra sociedad.

Es obvio que Eusko Alkartasuna, defiende un proyecto de país que va más allá de dicho Plan, pero también que lo hacemos desde el reconocimiento explícito de la pluralidad y complejidad de Euskal Herria y desde la responsabilidad que nos exige optar por vías que nos hagan avanzar hacia nuestras metas desde propuestas realistas y estrictamente democráticas. Por ello, nuestra apuesta por la independencia de Euskal Herria, de forma gradual y posibilista ha sido la aportación de Eusko Alkartasuna al Plan del Gobierno Vasco. Porque Euskal Herria se merece una solución. Merece que se le respeten sus derechos nacionales y que a través de la expresión de su voluntad y de derecho de autodeterminación, la sociedad diga qué quiere ser y cómo lo quiere hacer.

El Aberri Eguna también debe ser una reivindicación clara a favor de la Justicia Social. Para un partido como el nuestro, que tiene la solidaridad como valor propio resulta ineludible denunciar la pseudo-liberalización y las diferencias entre pueblos y personas que se nos quiere imponer. Eusko Alkartasuna debe estar cerca de los intereses y anhelos de la sociedad. El empleo y la vivienda digna para todos, la igualdad de oportunidades, la voz de los jóvenes, la atención a los mayores… la igualdad y la soidaridad, en suma, deben ser los ejes de nuestra acción política.Se habla mucho de globalización, pero poco sobre la globalización de la solidaridad.

Reconocemos una Patria y proclamaremos otra vez, el próximo domingo en Gernika, que nuestro País tiene lugar y cabida en Europa y en todo el mundo. Un País que debe estar representado en Europa y en todo el mundo. Un país independiente. Un país solidario. Un país de todas y para todas las personas.

Fuente: Eusko Alkartasuna