El portavoz
del Grupo Parlamentario Eusko Alkartasuna en Gasteiz y Vicepresidente de la
Comisión de Derechos Humanos, Rafael Larreina, ha señalado hoy en Gasteiz que
‘no va a dejar de cumplir con su obligación de parlamentario demócrata
y seguirá denunciando cualquier violación de los derechos humanos, la cometa
quien la cometa, tanto si se trata de ETA como si se trata de funcionarios públicos,
le parezca bien o le parezca mal al delegado del Gobierno Aznar’.
El vicepresidente
de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco ha señalado también
que le gustaría que ‘la prontitud y la diligencia que ha mostrado el delegado
del Gobierno Aznar en pedir a la Fiscalía que proceda judicialmente contra un
parlamentario vasco, la pusiese en llevar a la práctica tanto las recomendaciones
que en su día hizo el Ararteko para garantizar que en los periodos de incomunicación
que establece la legislación antiterrorista, no se produzcan espacios de impunidad
que puedan facilitar violaciones de los derechos humanos de las personas detenidas,
como los acuerdos de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco -en
especial el de 3 de diciembre de 1997-, o el artículo 6 del Convenio Europeo
de Derechos Humanos y los artículos 9 a 14 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos’.
Para el portavoz parlamentario
de Eusko Alkartasuna, ‘hoy es más necesario que nunca que la sociedad sea
consciente de que, en materia de derechos humanos, no es admisible ninguna excepción,
en ningún caso, por muy altruista que pueda parecer la razón de esta vulneración,
como puede ser la obtención de información sobre posibles nuevas violaciones
de derechos humanos. Si en el principio básico de que el fin no justifica los
medios se admite una excepción, habremos abierto las puertas a la legitimación
de cualquier violación de derechos humanos’.
Finalmente Larreina
ha señalado que ‘en virtud de la separación de poderes de un sistema democrático,
los parlamentarios vascos debemos dar cuenta ante nuestros electores, no ante
el delegado del gobierno Aznar, y que por tanto no tiene por qué pedir autorización
ni darle cuenta al señor Villar de las iniciativas políticas y legales que inicié
en su día y que siguen su curso, ni de las iniciativas que se desarrollen ante
la Justicia, que -también hay que recordárselo al delegado del gobierno Aznar-
en un sistema democrático debe ser independiente del gobierno’.
Jatorria: Eusko Alkartasuna