Artículo de opinión de Onintza Lasa Salamanca está de moda por su Archivo de la Guerra Civil, que guarda desde 1937 documentación incautada, robada más bien, por el bando franquista, de modo que en muchos lugares, también en Euskal Herria, nos ha sido arrebatada mediante el expolio la memoria histórica y documental de aquel tiempo.
Han hecho falta más de 30 años desde la muerte de Franco para que al menos Catalunya haya recuperado parte de su documentación, 500 cajas que simbolizan los años de aquel régimen totalitario. La noticia en sí es positiva y sólo cabe alegrarse por ella, pero también nos deja una sensación agridulce porque junto a los claros hay zonas oscuras.
Eusko Alkartasuna ya denunció en su día en el Congreso que una cuestión que debía haber sido resuelta de oficio en los 70 sólo haya sido parcialmente solventada tras muchos, demasiados, años de retraso. Una demora tan injustificable como evidente resulta la parcialidad de la medida. Porque la misma reclamación de la Generalitat ha sido planteada en reiteradas ocasiones por el Gobierno Vasco y a día de hoy seguimos con el silencio como única respuesta.
Durante el debate que ha culminado con la devolución de los ‘papeles de Salamanca’ a Catalunya solicitamos al Gobierno español que actuara igual en otros lugares y que, por supuesto, también devolviera a Euskal Herria la documentación que nos robaron a los vascos, sus legítimos propietarios. Porque hay que recordar y denunciar que aún hoy tanto al Gobierno Vasco como a personas físicas y jurídicas de nuestro país se les siguen negando los documentos que les pertenecen.
¿Dónde está el sentido de la equidad y del respeto? ¿Quién es el Gobierno de Madrid para disponer a su voluntad de propiedades ajenas? ¡Nadie! La cuestión es que, una vez que se ha decidido aportar un poco de justicia a lo que fue una barbarie, esta labor debe concluir; de lo contrario, seguirá habiendo personas y pueblos agraviados. Por eso, nosotros seguiremos reivindicando no sólo la recuperación de nuestros documentos, sino el cumplimiento de lo que no es sino un acto de justicia. Ni más ni menos. Y ya va siendo hora…

Onintza Lasa
Parlamentaria de EA

Fuente: Onintza Lasa