El acto organizado por el Foro de Ermua este sábado en Iruña ha vuelto a poner de manifiesto la doble cara de la derecha navarra. UPN, que se presenta como exponente de ‘navarrismo’, título que se arroga con carácter exclusivo y excluyente, ha demostrado una vez más que sus prioridades políticas distan mucho de ser los derechos de Navarra.

El mero hecho de que miembros del Gobierno se plantearan asistir oficialmente a un acto en el que se daba lectura a un manifiesto que ataca frontalmente los regímenes forales, y considera ‘excesiva’ incluso la soberanía reconocida actualmente en la Constitución española a algunas comunidades autónomas, demuestra el grado de contradicción de su discurso y estrategia.

La polémica ha obligado al Ejecutivo navarro a renunciar a su intención y a justificarse, aclarando primero que no tomaría parte como tal pero sí algunos de sus miembros a título particular, para terminar reconociendo tímidamente que el manifiesto arremetía contra nuestro sistema fiscal, sin entrar en otras consideraciones de mayor calado contenidas en dicho texto.

Finalmente ha cedido el ‘papelón’ a Jaime Ignacio Del Burgo, quien mejor personifica precisamente esta esquizofrenia política. Miembro del PP y diputado de UPN por Navarra, autor de numerosos libros sobre derecho foral, hace mes y medio callaba vergonzantemente ante el desprecio público de Rajoy a los derechos históricos durante el debate del Estatut en el Congreso. El hecho de que esta vez haya participado como estrella principal en la afrenta supone un paso cualitativo a tener en cuenta.

Siempre que desde posturas centralistas se arremete en contra de los ‘derechos históricos’, UPN entiende – pretende entender – que se refieren a otras comunidades, nunca a Navarra. Así lo ha interpretado también en esta ocasión el portavoz del Gobierno, Alberto Catalán, al decir que “la realidad social, política e institucional de Navarra y de comunidades como Cataluña o el País Vasco son completamente diferentes y en esa línea se debe enmarcar también el postulado del Foro de Ermua”.

Si esto es así ¿por qué el presidente Sanz apela al Convenio Económico para exigir al Gobierno central el mismo trato en la financiación del TAV que el obtenido por la CAV vía Concierto?

Quizá ocurre que a quienes han promovido la iniciativa, secundada por grupos radicales de la derecha española de todo el Estado, UPN los considera ‘amigos’, mientras que a los gobiernos democráticos vasco o catalán los entiende como ‘adversarios’. Como si la agresión dependiera del color político del partido que está gestionando en cada comunidad, y no de unos postulados que niegan de base nuestra soberanía.

Si alguien ha mermado históricamente el autogobierno de Navarra hasta casi la anulación de sus señas de identidad ha sido el poder central. Es más ningún Gobierno ha presentado tantos recursos de inconstitucionalidad contra leyes navarras como el del Partido Popular, socio de UPN. ¡Pero si el señor Del Burgo en persona anunció el recurso contra la Ley Foral de Parejas de Hecho! ¿Llamó entonces el señor Sanz presidente del Gobierno de Navarra a una segunda ‘gamazada’, como hace unos días? ¡En absoluto!

La derecha navarra nunca esgrime ‘el hecho diferencial’ frente a quienes lo niegan por principio: ese nacionalismo español reaccionario que ni siquiera asume el Estado de las Autonomías actualmente vigente, y plantea retroceder sobre el marco actual. Únicamente argumenta, aparentando defender los derechos forales con el Amejoramiento, contra quienes planteamos una revisión en sentido opuesto, es decir, para ampliar nuestras competencias y abrir democráticamente esta norma estatutaria a la sociedad navarra.

Algunos consejeros y ex consejeros del Gobierno Foral tomaron parte en el acto de este sábado. Me pregunto qué credibilidad pueden tener como garantes de nuestro autogobierno quienes se han alineado claramente con quienes lo niegan de raíz. Un hecho preocupante, más aún comprobar que el portavoz del Gobierno trata de justificar el discurso de la ultraderecha española. ¿En qué quedamos?

BEGOÑA ERRAZTI ESNAL, PRESIDENTA DE EUSKO ALKARTASUNA

Fuente: Begoña Errazti