Unai Ziarreta / Secretario General y Portavoz de EA en el Parlamento Vasco El dirigente de EA y nuevo portavoz de su grupo en el Parlamento Vasco ve posibles los acuerdos con la izquierda abertzale y el Partido Socialista para iniciar un proceso de pacificación en Euskal Herria. Unai Ziarreta (Mungia, 1970) insiste, no obstante, en que el reconocimiento de la capacidad de los vascos para decidir su futuro y la respuesta a la territorialidad resultan irrenunciables para su formación política.

Pregunta.-¿Qué sentido tiene, si puede encontrarse alguno a un acto terrorista, colocar una bomba en pleno corazón de Madrid cuando el Gobierno muestra su disposición a la negociación?

Respuesta.-Si partidos de la idea de que no estamos ni en un proceso de negociación, ni de pacificación y que podemos hablar de un proceso de debate sobre pacificación, podemos pensar que ésta es la manera que tiene ETA para cargarse argumentos y decir: “ Aquí estamos”. Así lo han hecho con las bombas de Gipuzkoa de los dos últimos fines de semana y con la bomba de Madrid, en el corazón del Imperio. Dicen:”Seguimos teniendo capacidad operativa y con esto hay que contar”.

P.-¿Cabe enmarcar en este capítulo del pulso entre dos partes el encarcelamiento de Arnaldo Otegi?

R.-Una cosa es cierta, el Ministerio Fiscal, que tiene un papel muy relevante en lo que ha pasado, depende del Gobierno.Sería muy difícil no ver un impulso político en este encarcelamiento, sobre todo por unas causas tan nimias desde una perspectiva juridico penal como las que Garzón viene trabajando para demostrar que ETA y Batasuna son lo mismo, con poco más que percepciones personales.

P.-¿Cabe pensar en una vuelta al punto de partida?

R.-Es verdad que esto entorpece, pone una chinita, en este debate sobre la pacificación, pero lo que tenemos delante es muy importante.Pacificación y normalización son dos palabras que todo el mundo, incluso el Partido Socialista, está utilizando y yo me quiero aferrar a esto.

P.-Cuando el PSOE pone las bases para que se produzca este debate sobre la negociación con ETA, ¿lo hace con una pretensión partidista, en el peor sentido de la palabra, o porque tiene datos que apuntan a la solución del problema?

R.-No creo que detrás de estos movimientos haya un interés electoralista, al menos en su primera derivada. Creo que el Gobierno de Rodriguez Zapatero ve que esta situación no puede sostenerse más tiempo. No sé cuánto llevamos con la violencía de ETA, pero son casi 200 años de conflicto político sobre cuál debe ser el encaje de Euskal Herria en Europa y creo que hay la voluntad de llegar a una solución satisfactoria para todas las partes.

P.-¿Hace falta ahora un gesto de ETA?

R.-He creído entender que el presidente del Gobierno del Estado se ha ofrecido para moverse, pero que antes ha pedido un gesto de ETA. No sé si es necesario un cese real, o hay que interpretar la actual situación, que al final es lo que hay, porque matar es fácil, y poner una bomba de 200 kilos no es mucho mas difícil que una de 20 y provocar una masacre, como signo de buena voluntad. Digo desde el punto de vista de ETA.

P.-Entre los gestos que puede hacer el Gobierno, ¿están el abandono del Pacto Antiterrorista y la derogación de la ley de partidos para las municipales y forales del 2007?

R.-Quedan dos años y este tiempo es suficiente para avanzar en la pacificación y normalización política. No podemos funcionar con una ley antidemocrática como es la Ley de Partidos, que imposibilita que 150000 personas se puedan presentar a las elecciones, sin hacer mortadelismo político, como decía Egibar, cada vez que haya una contienda. Lo mejor sería que se hiciera mañana porque la Ley de Partidos es una fuente más de conflicto y de perpetuación del sufrimiento. Siempre se nos ha dicho que en el plano político se puede defender todo, y que, por contra, no se puede ejercer la violencia. Estoy de acuerdo, pero tampoco se puede decir a una gente que no se puede actuar políticamente. Si impides ejercer la acción política, puede suceder que los impulsos de los afectados se transformen en actividad armada.

P.-¿Cuál es la fórmula de EA para buscar una solución? ¿Qué papel cumplen los actores políticos del Pais Vasco? Otegi tiene un modelo claro, son dos mesas…

R.-El planteamiento que hace la izquierda abertzale en el velódromo de Anoeta ya lo propuso EA en 1987, una mesa para las cuestiones políticas y otra, para las técnicas.¿Cómo se tiene que articular la mesa de partidos? Hay varias alternativas, la Mesa de Egino, que acaba de darse a conocer, trabaja sobre la actualización de los derechos históricos. Lo más interesante es que en esta mesa están representadas casi todas las opciones políticas. Luego, está el Foro del Debate Nacional.

P.-El papel de EA en el Foro del Debate, ¿ha sido de observador, para explotar las posibilidades que pueda tener en el futuro?

R.-Siempre hemos pretendido ejercer de puente entre los vértices del espectro político vasco. La solución del conflicto histórico vendrá de contar con la izquierda abertzale.Vamos a estar en todos los foros que puedan dar frutos. La pacificación tendrá que venir necesariamente del reconocimiento de la capacidad de decisión y habrá que dar respuesta a la territorialidad.

P.-¿A qué se debe la resistencia del PNV a incorporarse al Foro?

R.-Siempre ha habido un resquemor mutuo entre la izquierda abertzale y el PNV. En todo caso, el PNV está bien enterado de lo que se trabaja en el Foro de Debate Nacional.

P.-¿Habrá que pagar un precio político en este proceso de negociación?

R.-Esta es una expresión del Partido Popular que no entiendo.

P.-La cuestión es si los terroristas se saldrán con la suya.

R.-Aquí hay un conflicto político. Un 60% de este país no está contento con su relación con el Estado Español. Tenemos un sentimiento de pertenencía a la nación vasca y lo que queremos es que se reconozca a esta nación su derecho a decidir en cada momento cuál es su encaje en Europa y su relación con España y Francia. Hablar del precio político de la paz no tiene sentido, hay que hablar de solución de un conflicto histórico y para ello todos los partidos políticos nos tendremos que poner de acuerdo y esto no es ceder ni pagar. Es una negociación, es diálogo, es intercambio…

P.-En el capítulo de la reforma estatutaria, aunque a ustedes esta definición se les quede corta, EA plantea que las cuestiones básicas son el derecho a decidir y la territorialidad, pero en otros partidos, como el PSE, plantean cambios que podrían acercarse más al modelo valenciano. ¿Ve usted posible la colaboración con posturas tan alejadas?

R.-El procedimiento sí es una reforma estatutaria, de acuerdo con el que prevé el Estatuto para su revisión. Pero la distancia no es tan grande como parece a veces. En el año 79 el PSE y el nacionalismo vasco defendían el concepto de Euskal Herria como nación, un marco vasco de relaciones laborales y tantas otras cosas que hoy, sin embargo, parece que nos sitúan en las antípodas. Creo que se está produciendo un proceso de renovación en el socialismo vasco que le permitirá sacudirse ciertas herencias del nacionalismo español más rancio.La respuesta al problema de la territorialidad se está resistiendo en el Partido Socialista, que tiene un papel relevante en Navarra.

P.-Si las complicaciones son muchas en el terreno de la soberanía, mezclar esta cuestión con la territorialidad, ¿no enreda demasiado la posibilidad de una solución?

R.-Navarra será lo que los navarros quieran, lo que decidan en cada momento respecto a su relación con el resto de Vasconia. Nosotros seguiremos trabajando para que el sentimiento nacional vasco sea cada vez más grande en Navarra.

P.-Joseba Egibar dice que el Plan Ibarretxe está más vivo que nunca e Imaz advierte que habrá que sacarlo del cajón si no hay una propuesta capaz de lograr un respaldo mayor.¿Ve posibilidades de ampliar el espectro de apoyos? ¿van a buscar de nuevo el respaldo de la izquierda abertzale?

R.-Los resultados electorales han venido a reforzar las tesis soberanistas. El Parlamento ahora es más abertzale. A partir de ahí, habrá que conjugar voluntades. No sé en qué momento, pero el proyecto tendrá que volver a tener entrada en la Cámara y tendremos que trabajar para que gane adhesiones, por un lado y por el otro también, también por el lado del PSE. Nosotros defenderemos los principios básicos de la territorialidad y capacidad de decisión, además de la bilateralidad, porque no podemos permitir que cuando aprobemos un Estatuto, nos encontremos con lo que ha sucedido en los últimos 25 años, que por parte del Gobierno del Estado se ha incumplido cuando le ha venido en gana.

P.-¿Por qué votó EA a EHAK para ocupar el quinto asiento de la Mesa del Parlamento Vasco? ¿No tenían ustedes ningún compromiso con sus socios?

R.-Siempre hemos defendido que el Parlamento debe ser lo más plural posible.EHAK tiene 9 parlamentarios y entendíamos que debía estar en la Mesa. También teníamos claro que EB iba a estar porque con el apoyo del PNV sumaba 25 votos. De esta manera, se podía conseguir, si el PP y el PSE no se apoyaban, que EHAK y EB estuvieran representados.

P.-Y dejar fuera al PP.

R.-Sí, y dejar fuera al PP. También es verdad que no estamos conformes con determinadas actitudes que ha mantenido EB en estas últimas semanas. Había cierto malestar, pero sabíamos que EB iba a estar en todo caso.

P.-¿Enfadaron al PNV con la declaración de Begoña Errazti en la que se decantó claramente por el relevo de Atutxa?

R.-Nosotros íbamos a respaldar al candidato del PNV porque somos leales, pero a Atutxa o a otra persona, porque estábamos en un callejón sin salida. Pretender descansar todo el resultado final en que EHAK no iba a permitir que no hubiera un presidente abertzale cada vez era más complicado. La presidenta, que avisó a Josu Jon Imaz, dijo que esta situación no podía continuar, lo que ha posibilitado en cierta medida el desbloqueo.No creo que esto haya provocado demasiado malestar en el PNV, entre otras razones, porque era inevitable esta salida. Habíamos entrado en la segunda semana de votaciones, Eider Mendoza estaba a punto de dar a luz, yo había pasado por el hospital… No podíamos tener la actividad parlamentaria paralizada por un planteamiento demasiado rígido. Esto, no obstante, no disculpa el veto vergonzoso de determinadas formaciones políticas, porque Atutxa puede gustar más o menos, pero era el candidato propuesto por el partido con más escaños en el Parlamento Vasco.

P.-¿Les va a responder EB a su feo de la elección de la Mesa con su rechazo a apoyar la separación de los grupos de PNV y EA?

R.-EB tiene que ser consciente de que de un tiempo a esta parte está haciendo declaraciones que están soliviantando, creando malestar, no sólo con EA, sino con casi todos los grupos del Parlamento Vasco. Yo pediría a Javier Madrazo un poco de humildad. EB no es la quinta fuerza mas votada, me remito a los resultados publicados por el Boletín Oficial del Pais Vasco. EB es la sexta fuerza y ha obtenido en los tres territorios menos votos que la coalición PNV-EA. EB tiene que ser consciente de que las circunstancias actuales, del 2005, no son las del 2001. Si en aquellas circunstancias, EB sí aportaba votos suficientes para tener una mayoría, siquiera exigua, el apoyo de EB implica hoy bien poco porque en todo caso hay que conseguir respaldos de otras formaciones. En la constitución de los dos grupos no va a haber ningún problema porque los informes jurídicos la avalan. En todo caso, no sé qué pretende EB, ¿qué vayamos todos al Grupo Mixto? Veríamos qué tiempo les quedaría a ellos.

P.-¿Se han trasladado al Consejo de Gobierno estas diferencias?

R.-No, me consta que no.Aunque sí es verdad que todo este proceso de la elección de la Mesa ha generado algunas tensiones y que se ha preferido aplazar las conversaciones sobre el Gobierno a la próxima semana.

P.-¿Se sienten ustedes con más fuerza que núnca para negociar con el PNV, al margen de los acuerdos previos que tienen pactados?

R.-Tenemos un acuerdo de conformación de gobierno con el PNV, luego, pueden entrar otras formaciones. Para nosotros la presencia en el Gobierno no es fundamental, peleamos sobre todo por los principios, no por una dirección o un departamento más. Nuestra apuesta es un gobierno que avance en el desarrollo soberanista. Este es el requisito básico para que EA esté en el gobierno.

P.-¿Tienen pactadas tres consejerías?
R.-Sí, pero no hacemos causa belli de esta cuestión. Dicho esto esperamos un acuerdo PNV, EA, EB porque la fórmula ha dado buenos resultados.

P.-Dice Madrazo que si el acuerdo es a tres lo razonable es que se negocie a tres.

R.-Pero el acuerdo no es a tres. Nosotros con EB no tenemos ningún acuerdo de ningún tipo. Lo tenemos con el PNV. La entrada de EB en el gobierno dependerá del interés de EB por estar ahí.

P.-¿Se sienten con fuerza para pedir una vicelehendakaritza?

R.-Sí. Tenemos un peso específico mayor del que teníamos en 2001, pero no entra en las prioridades de EA.

P.-Esa vicelehendakaritza les permitiría profundizar en su papel de garantes del nacionalismo.

R.-No es nuestra prioridad, la persona fuerte en el gobierno será Joseba Azkarraga y tiene suficiente entidad para ejercer ese contrapunto.

P.-Dirigentes socialistas han advertido de que la elección de la Mesa ha sido un juego de niños en comparación con las complicaciones que se prevén en la investidura de Ibarretxe. ¿Esperan encontrarse una situación similar?

R. -Me parece irresponsable este tipo de juicios. No podemos someter a la ciudadanía a estos bloqueos intolerables con acuerdos con una formación heredera de tiempos pasados. Yo tengo la confianza de que no sea así y que el PSE también es consciente de que estamos en un tiempo nuevo y espero que actúe de una manera nueva.

P.-¿Qué le parece más fácil, que ceda EHAK o que lo haga el PSE?

R.-La respuesta es complicada. Si el PSE presenta a Patxi Lopez para lehendakari, no va a apoyar a un candidato que no es el suyo. No me extrañaría, de todas formas un cambio de actitud de los socialistas.Respecto a EHAK, creo que todavía es pronto para evaluar si van a tener más flexibilidad de la que han tenido hasta ahora.

Fuente: Unai Ziarreta