Las obras de mejora de la N-121-A provocan molestias que podrían atenuarse con una mejor gestión de los trabajos Eusko Alkartasuna de Bortziri vuelve a mostrar su preocupación por la marcha de las obras de mejora de la N-121-A que se centran en los casi permanentes cortes de carril y, consecuentemente, en las retenciones que provocan a los automovilistas. Un simple vistazo a la obra en la parte navarra de la misma pone de manifiesto, por una parte, la escasa asignación de recursos, de hecho no sabemos cómo va a ser capaz el Gobierno de finalizar las obras en plazo; y por otra parte se evidencia la excesiva incidencia que sobre el tráfico de la carretera actual están teniendo los cortes de carril, retenciones, etc..
Según EA de Bortziri a pesar de las optimistas expectativas del proyecto constructivo en cuanto a las casi nulas afecciones de la obra sobre la carretera actual, vemos que la realidad no tiene nada que ver con ese panorama idílico. Las consecuencias de las voladuras, que nadie niega que sean necesarias, provocan caídas de piedras sobre la carretera actual sin que se dé ninguna celeridad en despejarla y mantener la circulación por los dos carriles.
Si al Gobierno de Navarra le importaran los usuarios de la carretera, ahora se trabajaría 24 horas en lugar de las aproximadamente 12 horas diarias. Así, se reduciría el tiempo de afección de las voladuras. Obviamente, ello provocaría mayores costes pero ¿es que el Gobierno de Navarra piensa ahorrar a nuestra costa una parte de lo despilfarrado en las obras de la Autovía del Camino? ¿Somos los ciudadanos de Bortziri de 2ª categoría?, se pregunta EA de Bortziri.
Y una vez más queremos manifestar que el único responsable de los inconvenientes que provocan las obras es el Gobierno de Navarra; que no busque chivos expiatorios en técnicos o empresas constructoras. Éstas trabajan, y nos consta que con gran profesionalidad, conforme a las directrices de la administración correspondiente, siendo el responsable siempre quien ostenta la propiedad y dirección de la obra; en este caso, el Gobierno de Navarra. Basta ver quién firma los fenomenales paneles de autopropaganda de la obra que plantaron dos días antes de las elecciones de mayo, aunque el inicio de las obras tuvo que esperar casi cuatro meses.
Que no nos tome el pelo el Gobierno de Navarra diciendo que estas molestias son inevitables. Ya hemos tenido que aguantar suficientes retrasos para que las obras de la N-121-A se pusieran en marcha como para tener que aguantar también ahora los inconvenientes adicionales que provoca la desidia de un Gobierno al que no le preocupa para nada poner en práctica medidas para atenuar los inconvenientes provocados por los trabajos. ¿Será que a diferencia de en el caso de la Autovía del Camino, ahora no ve el Gobierno cómo sacar rédito electoral de una buena ejecución de la obra?
Desde EA exigimos al Gobierno de Navarra que asigne los medios técnicos necesarios para que las obras se ajusten a los plazos de ejecución y se gestionen minimizando las molestias a los usuarios de la N-121-A. No admitimos la excusa de que no se pueden hacer las cosas mejor, pues, si analizamos el ritmo que el Departamento de Obras Públicas está imprimiendo a los trabajos, igual le tenemos que decir que éstos no se pueden hacer peor.
Fuente: Eusko Alkartasuna
