Anjeles Iztueta La polémica surgida tras la unilateral
decisión del Ministerio de Educación de reeditar una reválida
al finalizar el bachillerato, se ha centrado en una teórica mejora de
la calidad educativa. Las declaraciones efectuadas por la ministra han ido siempre
dirigidas hacia una mejora de los resultados a obtener. Por lo tanto su argumentación
queda reducida a que por medio de un examen de reválida se mejorarán
los resultados del bachillerato.

Si hacemos una breve reflexión desde la perspectiva de la calidad, lo
primero que tendríamos que preguntarnos es cuáles son los resultados
óptimos para nuestro sistema educativo. Si somos capaces de conseguir
unos resultados óptimos, daríamos satisfacción a todos
los grupos de interés, es decir, al alumnado, a los padres y madres,
a los centros, al profesorado, y el impacto social sería muy positivo.
Ahora bien, para conseguir esto es necesario primero tener identificados los
procesos que nos van a llevar hacia esos resultados, y esos procesos tienen
que estar en línea con la política y estrategias recogidas en
los proyectos educativos de cada centro, concediendo para ello la autonomía
de organización y gestión de las personas y de los recursos necesarios.
Y todo ello requiere de un claro liderazgo del Gobierno del Estado, de los Gobiernos
Autonómicos, de las direcciones de los centros, del profesorado,…
para asegurar que los buenos resultados, primero se consigan y luego se afiancen.
No debemos de olvidar que los resultados son un efecto, y hay que preguntarse
por las causas que pueden producir esos efectos deseados. La calidad no es sólo
cambiar, la calidad implica cambio, pero además implica mejora.

La ministra debería haber encargado primero hacer un diagnóstico
claro de la situación actual, y después haberse planteado dos
cuestiones fundamentales, y de mucho más calado. ¿Qué vamos
a mejorar en el diseño de los cursos de ESO y Bachillerato, y qué
aspectos vamos a mejorar en el proceso de enseñanza-aprendizaje para
lograrlo?, ¿Qué vamos a hacer diferente y mejor las administraciones
educativas, los centros, el profesorado y los alumnos y alumnas para lograrlo?

Jatorria: Eusko Alkartasuna