Alberto Unamunzaga En el Pleno celebrado en Eibar el día
2 de enero se debatió la moción presentada por las asociaciones
Gehitu y Hegoak en relación a los derechos de los gays, lesbianas y transexuales,
y nos hemos encontrado con una circunstancia, cuanto menos, curiosa.
En todos los puntos planteados en la moción
lo único que se pide es que las parejas de hecho puedan celebrar el acto
ceremonial de la unión dentro de la Casa Consistorial, que el alcalde
y los/las concejales tomarán parte de la misma manera que lo toman en
el caso de los matrimonios civiles y, por último, instar al legislador
estatal a que se proceda a la modificación del código civil para
permitir a las parejas formadas por personas del mismo sexo contraer matrimonio
en las mismas condiciones que las parejas formadas por personas de distinto
sexo.
Y nos encontramos con que el PP ha votado en
contra de estos puntos, que no son más que los mínimos a nivel
de derechos humanos que se pueden plantear para terminar con cualquier tipo
de discriminación hacia cualquier persona por motivo de su orientación
sexual.
Es el momento de recordar a todas aquellas personas
que no paran de reclamar el respeto a los derechos humanos que nos vamos a encontrar
juntos en ese camino. Pero no en el respeto tan sólo de algunos, sino
en el respeto de la totalidad de los derechos humanos para todos y todas.
En materia de derechos humanos
no caben excepciones.
Jatorria: Eusko Alkartasuna