Juan Carlos Mujika
A la hora de centrar este tema pienso que es importante desligar conceptos básicos de la vida como son la naturaleza y el fin de la persona con los diferentes modelos sociales que proponen los partidos políticos. Si no, es fácil caer en los estereotipos superficiales y normalmente estos no crean mas que confusión.

Desde mi punto de vista, una política socialdemócrata o de izquierdas está relacionada con un modelo donde el Estado va a jugar un papel preponderante a la hora de redistribuir sus recursos y fomentar una sociedad mas justa, teniendo en cuenta las necesidades de los ciudadanos, especialmente de los sectores más débiles. Por el contrario, una política neoliberal o de derechas trabaja con unos parámetros más ligados al modelo de libre mercado donde la oferta y la demanda marcan de forma importante las reglas de juego

El estar a favor o en contra del aborto no tiene que ver tanto con los modelos de sociedad antes señalados sino mas bien con los conceptos básicos relacionados con la persona. La cuestión que se debate está centrada en que unos pensamos que la persona que va a nacer tiene sus derechos desde el momento cero (dentro del periodo de 0 a 9 meses) y otros piensan que esos derechos comienzan, de acuerdo a no sé qué criterios, en el mes 4, 5 o 6 del mismo periodo. Sin que en ambos casos nos olvidemos de la otra parte fundamental del problema que es la mujer afectada

Esta es la cuestión que afecta a todo tipo de personas independientemente de su afinidad política. Pero es mas, teniendo en cuenta que el modelo socialdemócrata quiere tener en cuenta al sector mas desfavorecido de la sociedad, siempre me ha parecido mas avanzado socialmente y más progresista una solución que vaya por la vía de buscar alternativas que puedan solucionar los problemas de las dos personas en juego -la madre y el hijo- como podía ser la implicación total del Estado por facilitar ayuda a los nuevos nacidos pudiendo, incluso, satisfacer a terceros que quieren adoptar y que actualmente se ven sometidos a dificultades enormes (viajes a países lejanos -solo posibles para rentas altas-, tramitaciones excesivas, etc.) Estas soluciones son mas difíciles y requieren un mayor esfuerzo, pero si valoramos realmente a las personas, son mas respetuosas con su naturaleza y llegan mas al fondo de sus problemas. E insisto, no estoy pensando solo en el hijo/a sino fundamentalmente en la madre que, al enfrentarse con este tipo de situaciones se ve duramente afectada psicológicamente puesto que es consciente de que no es lo mismo abortar que quitarse piedras de la vesícula.

En este sentido discrepo del concepto de que ´lo natural será aquello que nosotros decidamos que sea´ o que ´a lo largo de la historia la naturaleza ha variado significativamente en su definición´. Para mí lo natural esta ligado a la naturaleza y esto no es algo de quita y pon sino algo inherente a la esencia vital. Los animales funcionan por instinto y eso es lo natural; por eso su comportamiento es el mismo que hace treinta siglos y no se va a modificar. A las personas nos pasa algo por el estilo; además de instinto tenemos capacidad de razonar y de ser libres pero seguimos teniendo las mismas miserias y virtudes que nuestros antepasados. Intentamos mejorar nuestro comportamiento pero todo depende del esfuerzo que realicemos, lo mismo que los que vivieron en otras epocas. En este sentido la experiencia nos dice que poco hemos cambiado.
Suiguiendo con este tema parece que dentro del concepto de natural esté el hecho de que la generación humana se produzca entre un hombre y una mujer que, normalmente, desean llevar a cabo un proyecto familiar conjunto. Y subrayo lo de natural porque para ello la naturaleza, que es muy sabia, ya les ha provisto de medios apropiados para llevar a cabo esta función. Cuando se pierde el sentido de lo natural y se tiende a artificializar la naturaleza se originan muchos problemas. Algo de esto nos esta llegando con todo lo relacionado con la fecundación artificial, embriones humanos, clonación, etc. Se sustituye el acto de procreación por un acto de producción; la unión conyugal por un procedimiento industrial. Y por muy buena que haya sido la intención primitiva, la producción industrial de hijos ha creado el problema de los desechos con la peculiaridad de que aquí los principales desechos son los embriones humanos. En definitiva se da el mismo problema que en el medio ambiente. Cuando no se es respetuoso con el medio ambiente y, en definitiva, con la naturaleza nos echamos piedras contra nosotros mismos.

Como se puede comprobar estos temas dan para mucho. Pienso que todas estas cuestiones van a ser fundamentales, de aquí en adelante, a la hora de determinar el tipo de sociedad que queremos construir y los valores sobre los que se tiene que asentar. Por ello creo que el debate que surja con relación a estas cuestiones tiene que ser un debate abierto, amplio y profundo.

Fuente: Juan Carlos Mujika