Los portavoces de la coalición reiteran su compromiso electoral y aseguran que los casi 315.000 votos recibidos van a ser 315.000 impulsos para lograr la paz, la normalización política y el cambio social.

Los portavoces de Bildu Pello Urizar, Oskar Matute y Bakartxo Ruiz han comparecido esta mañana en Donostia para valorar el resultado de las elecciones municipales y forales:

Comparecemos para valorar los resultados electorales del domingo y debemos, como ya hiciéramos el domingo por la noche, volver a dar las gracias a la sociedad vasca por la respuesta que ha tenido y por la confianza que ha depositado en Bildu.

Eskerrik asko por creer en este proyecto, por acompañarnos en todo el proceso y por dar una lección de responsabilidad en un momento clave para nuestro futuro como país.

La respuesta que ha dado la ciudadanía nos satisface, pero sobre todo nos reafirma en el compromiso que tenemos con lo que significa Bildu: unidad por encima de siglas, apuesta por dar pasos adelante en el derecho del ejercicio del derecho a decidir y compromiso con la transformación social.

Caminar de la mano de la sociedad ha sido una prioridad para quienes impulsamos el cambio político y social mediante la acumulación de fuerzas soberanistas y de izquierdas, y la sociedad nos ha devuelto la confianza depositada con creces. Ahora, nuestra obsesión será continuar con el trabajo en común y no decepcionar a quienes han apostado por Bildu.

Como prometimos durante la campaña electoral, los casi 315.000 votos de Bildu serán 315.000 impulsos para conseguir la paz, la normalización política y el cambio social.

El apoyo de la sociedad es el eje necesario de la valoración que Bildu hace de los resultados electorales del domingo. Pero más allá de su apoyo, valoramos su implicación en el cambio político por lo que tiene de clarificador respecto a las aspiraciones políticas de la mayoría de la ciudadanía vasca. A la Euskadi real de la que tanto hablan algunos y que les ha vuelto la espalda, también le interesa el asunto nacional. Por eso, cuando ha tenido un instrumento que ha considerado útil para caminar hacia esos objetivos, ha salido a la calle, ha vuelto a las urnas y ha actuado como país.

Desde nuestro compromiso con la sociedad, subrayamos que este proyecto, que Bildu, mira al día 11 de junio, día de la constitución de los ayuntamientos y también tenemos la mirada puesta en el día de formación de las diputaciones forales y el parlamento navarro, pero aseguramos que no vamos a jugar al cortoplacismo. Nuestros objetivos son claros, conectan con miles y miles de personas y sabemos que este camino que va a ser largo apenas ha hecho sino comenzar. Bildu y la sociedad vasca estamos en una carrera de fondo.

Pero es cierto, debemos mirar hacia nuestro primer reto. Como anunciaron ayer nuestros compañeros de Araba, Bildu favorecerá las fórmula de Gobierno que eviten dejar las instituciones vascas en manos de la derecha que niega los derechos políticos individuales y colectivos a Euskal Herria. Y esto quiere decir que en todos los casos que los votos de Bildu puedan evitarlo, UPN y el PP no formarán Gobierno en ayuntamientos ni en las instituciones forales. Ambos partidos niegan dos columnas principales para nuestro proyecto, nuestra existencia como pueblo y nuestro legitimo derecho a decidir y la apuesta por una transformación social desde la izquierda.

Los votos de Bildu están a disposición de la ciudadanía que nos ha llevado hasta donde estamos, y la ciudadanía ha dejado claro con su apoyo a las opciones soberanistas hacia dónde quiere caminar.

Por ello Bildu en coherencia con su apuesta por las nuevas formas de acción política y la regeneración democrática afirma que no participara del mercadeo de contraprestaciones al que nos tienen acostumbrados otros partidos. Dijimos que Bildu va a impulsar un cambio en las formas de hacer política y aquí tenemos la primera muestra: no vamos a entrar en cambios de cromos ni vamos a entrar en el juego de marear a la sociedad con combinaciones hechas a golpe de calculadora que únicamente satisfacen y entienden los partidos que participan de dicho juego.

Queda dicho alto y claro: Los votos de los y las representantes de Bildu cerrarán las puertas a posibles gobiernos del PP o de UPN, desalojarán de las instituciones vascas a quienes no respetan el derecho a decidir nuestro futuro.

Estamos seguros de que éste es el mandato de las miles de personas que han confiado en este proyecto, y sabemos que la sociedad vasca juzgará el comportamiento de todas las fuerzas políticas en este proceso de formación de instituciones. Los votos de Bildu no exigen contraprestación alguna, pero la ciudadanía ha demostrado que sí juzga, que valora y que vota en consecuencia. Ante la sociedad nos tenemos que retratar todos.

Y tenemos que volver a subrayar que la sociedad ha actuado en clave de país, que ha apostado por el cambio, que ha dicho que no le vale este marco político y que quiere cambiar una sociedad injusta.

Bildu ha iniciado el partido, pero la pelota está ahora en manos de otros partidos. Esperamos, y sabemos que la sociedad espera, una postura de mayor altura de miras que el mero reparto de cromos al que se han dedicado en otras ocasiones.

No dejaremos de repetirlo: estamos ante una oportunidad histórica, con un soberanismo fuerte y capaz de condicionar la situación política y social y la sociedad vasca activada en defensa de sus intereses nacionales. No es, por tanto, el momento de buscar tres sillones aquí y una alcaldía allá. Es el momento de Euskal Herria y todos tenemos la obligación de actuar con altura de miras. La sociedad ya ha decidido y los cálculos partidistas no pueden y no deben defraudar a las miles de personas que han depositado la confianza en la única opción que posibilita otra forma de hacer política, otra forma de gestionar y, desde luego, la única capaz de posibilitar el cambio que la sociedad reclama.