Comparezco esta mañana ante ustedes señoras y señores parlamentarios para presentarles el Plan Vasco de Inserción 2003-2005 elaborado por el Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social y aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado 15 de julio.

Hubiese deseado haber acudido al Parlamento mucho antes, justo en los días inmediatamente posteriores a la aprobación del Plan por parte del Gobierno, pero el período inhábil de julio y agosto y lo especial del mes de septiembre han impedido mi comparecencia. Supongo que lo entenderán.

Con este Plan el Gobierno quiere acometer de una forma decidida y con carácter integral y global la lucha contra la exclusión social en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Y lo hace desde la puesta en marcha de un sistema de protección y de inclusión social dirigido a todas aquellas personas en riesgo o en situación de exclusión.

Un importante valor añadido que incorpora el Plan Vasco de Inserción es el hecho de contar con un grado total de consenso entre los agentes sociales que trabajan en el campo de la Inserción Social en la CAV. Esta situación de acuerdo en cuanto al diagnóstico, así como sobre las medidas a adoptar para luchar contra la exclusión social, que ha alcanzado el Plan corrobora que estamos en el buen camino.

A continuación les expongo los ejes en los que está definido el Plan Vasco de Inserción 2003-2005 y el paquete de medidas concretas contempladas en cada una de las áreas de intervención.

El Plan Vasco de Inserción viene a cumplir un mandato del Parlamento Vasco y se fundamenta en dos grandes ejes de intervención.

El primero de ellos es el de garantizar un sistema de protección social, bien sea a través de ingresos básicos de carácter periódico y universal. Lo que se conoce a partir de la promulgación de la Ley de 2000, de Carta de los Derechos Sociales, como renta básica. O mediante la percepción de ayudas no periódicas y complementarias de las anteriores, las que se denominan Ayudas de Emergencia Social, AES.

Este primer eje queda constituido, igualmente, por medidas concretas y específicas de inclusión socio-laboral. Una tarea que se aborda desde los programas específicos de Inclusión Social y desde Políticas y Programas de Formación y Empleo: Programa Auzolan, Empresas de Inserción, etc.

El segundo eje orienta los Sistemas Generales de Bienestar Social hacia los sectores de población en situación o riesgo de exclusión social.

Se trata de medidas específicas de los Sistemas: Educativo, Vivienda, Formación y Empleo, Servicios Sociales y Sanidad, abordando las soluciones de los problemas sociales vinculados a la exclusión social desde una perspectiva de globalidad e integralidad.

Un rasgo definitorio del modelo vasco de garantía de recursos es la apuesta por una aproximación integral a la lucha contra la pobreza, incluyendo la dimensión social de la prestación. De esta forma, la garantía de ingresos mínimos a toda la población queda asociada al objetivo de la inserción, permitiendo a las personas afectadas por formas de pobreza extrema superar esta situación de desventaja social y laboral.

En la exposición de motivos de la Ley que promulga la Carta de Derechos Sociales se destaca y les leo textualmente que ?el ingreso mínimo de inserción no pretende crear una nueva clase pasiva, cronificando su situación, sino posibilitar su plena inserción en la vida social de Euskadi?.

La preocupación mostrada por las administraciones públicas vascas con relación al problema de la pobreza y exclusión social queda claramente de manifiesto si se considera que esta Comunidad es pionera en la implantación de la renta básica, (IMI.) en 1989, y desde esa fecha hasta el momento presente:

Ha incrementado esa renta básica, en términos de porcentaje del salario mínimo interprofesional, desde el 55,1 por 100 hasta el 81,0, en el caso de una sola persona.

Ha multiplicado por 4,5 el número de beneficiarios ?4.091 en el año 1989 y 18.423 en el año 2002- como resultado, en parte, del incremento de la inmigración, pero también de la flexibilización de los criterios de acceso y del incremento de los ingresos garantizados.

Ha multiplicado también, casi por veinte, los recursos económicos destinados a financiar esta prestación, debido al aumento del número de beneficiarios y, también, al incremento de la aportación anual por beneficiario, que pasa de 1.032 a 4.501 euros anuales. En este sentido, hay que volver a incidir en que el aumento del número de beneficiarios se produce por el incremento de inmigrantes y por la variación en los criterios económicos para ser perceptor.

Asimismo, en el mismo periodo de tiempo las ayudas de emergencia social, complementarias a la renta básica, han experimentado un incremento del número de beneficiarios menos notable pero sustancial -128 por ciento- aumentando los recursos destinados a su financiación en un 206 por ciento.

Diagnóstico de la situación de exclusión y pobreza

La mera existencia de situaciones de pobreza o de exclusión social tiene que preocupar a todos y, cómo no, también a las instituciones públicas. Y al Gobierno vasco le preocupa y mucho. A pesar de que la situación en la Comunidad Autónoma del País Vasco es buena, al menos con relación a las otras Comunidades del Estado, según los datos extraídos del informe FOESA y del I.N.E. a través de la Encuesta Permanente de Consumo.

Estos datos positivos que, insisto, son el resultado de una política de muchos años realizada por las instituciones vascas y, más concretamente, por el Gobierno vasco. A pesar de ello, para nosotros la existencia de estas duras realidades, aunque sean en un número menor que en otros países, debe servir de acicate para trabajar, más y mejor, para su erradicación.

Principios inspiradores del Plan

Los principios inspiradores del Plan Vasco de Inserción son los mismos que sustentan la Ley contra la Exclusión Social y la Carta de Derechos sociales, y pueden resumirse en los siguientes puntos:

· Consideración del carácter multidimensional de la exclusión social.
· Coordinación interinstitucional e interdepartamental y participación e implicación de las personas y entidades en los procesos de inserción para la superación de las situaciones de exclusión social.
· Solidaridad y cohesión social a favor de los sectores más desprotegidos de la sociedad, poniendo al servicio de estos prestaciones, programas y recursos de todo tipo.

El modelo de atención

Nuestro modelo de atención para luchar contra la exclusión social, siguiendo nuestros antecedentes y las recomendaciones de la UE, es un modelo que combina las prestaciones económicas, -Renta Básica, Estímulos al Empleo y Ayudas de Emergencia Social- con políticas activas. Creando una estructura ordenada y complementaria, tratando no sólo de cubrir necesidades básicas como puede ser la falta de vivienda, la educación, el empleo, la salud o la garantía de una renta.

Sino, intentando, además, poner en marcha un conjunto de medidas coherentes con itinerarios personalizados que ayuden a las personas a participar activamente en procesos de inclusión. En consecuencia, se trata de fomentar y desarrollar una situación que se oriente hacia un modelo de Política Social y de Bienestar Social integral y moderno.

Un sistema que se asienta en un modelo de doble derecho: el derecho a la Renta Básica y el derecho a la inserción socio-laboral. Dos derechos, ambos básicos, que se vinculan mutuamente. El convenio de inserción, aparece aquí, como el instrumento de enlace entre ambos.

Objetivos generales

El Plan profundiza en la construcción del último nivel de protección social. Facilita, por una parte, la inserción socio-laboral, mediante los programas y los convenios de inserción de las personas en riesgo o situación de exclusión. Y su correspondiente dotación presupuestaria.

Y por otra parte, garantiza unos ingresos básicos de carácter periódico y universal (Renta Básica) y las ayudas no periódicas (las AES) complementarias. Estos elementos constituyen el sistema de Protección y de Inclusión Social, recogidos de forma ordenada y planificada en el Plan Vasco de Inserción.

El Plan está dirigido a los siguientes colectivos:

· A las unidades de convivencia que carezcan de recursos económicos para hacer frente a las necesidades básicas.
· A las personas que quedan al margen de la cobertura de la Seguridad Social. Así como a los Parados de larga duración, a jóvenes que no han accedido al primer empleo, o a los trabajadores en precariedad laboral.
· A los que perciben pensiones no contributivas, como las de viudedad, o pensiones del Fondo de Bienestar Social.
· Y al conjunto de ciudadanos con dificultades de acceso al mercado laboral. Además de a las mujeres maltratadas, a las separadas, a los inmigrantes, o a los ex presos.

Estructura del plan

El Plan se estructura en dos ejes de intervención, tal y como he mencionado al principio de mi intervención.

En el primero se incluyen todas aquellas propuestas específicamente dirigidas a las personas en riesgo de exclusión cuya gestión corresponde a la Viceconsejería de Inserción Social del Gobierno Vasco.

Y se organiza en tres áreas de intervención: el marco operativo, las prestaciones económicas y los programas específicos.

En el segundo eje de intervención se recogen las propuestas que realizan los distintos sistemas de protección para reorientar y adecuar sus políticas a las necesidades especiales de las personas en situación o riesgo de exclusión.

Y se ordena en cinco áreas: Servicios Sociales, Formación y Empleo, Educación, Vivienda y Sanidad.

Cada conjunto de actuaciones que se describen en él incorpora presupuestos específicos y unos indicadores para el seguimiento y la evaluación de los objetivos que se persiguen.

Presupuesto

El presupuesto del Plan Vasco de Inserción 2003-2005 asciende a 2.586,076 millones de euros. Las aportaciones del Gobierno vasco se elevan a 1.057,276 millones de euros; las de los ayuntamientos, 362,198 millones de euros; las diputaciones forales contribuirán con 1.100,315; y las aportaciones del INEM y del Fondo Social Europeo serán de 66,287 millones de euros.

Primer eje de intervención. Medidas específicamente destinadas a las personas en riesgo de exclusión

La Viceconsejería de Inserción del Gobierno vasco pretende, durante el periodo de vigencia de este Plan, seguir mejorando el sistema de inserción, ampliar su campo de trabajo e incrementar su eficacia mediante la adopción de una serie de medidas que se han agrupado en tres áreas de intervención:

a) Area de Servicios Sociales, como ámbito y marco de desarrollo de los procesos de inserción socio-laboral.
b) La segunda área se sitúa en las prestaciones económicas periódicas, renta básica e incentivos al empleo, y las de carácter no periódicas, las AES.
c) En la tercera área se establecen los programas de formación y de incorporación laboral, exclusivamente destinados a las personas excluidas o en riesgo de exclusión.

El conjunto de estas tres áreas de intervención para la protección social tiene un presupuesto de 512,539 millones de euros y su desarrollo corre a cargo del Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social. Los objetivos marcados en esta primera área del Plan son 8, las medidas que incorpora son 17 y las actuaciones previstas, 69. Igualmente se desarrollan más de 30 indicadores de seguimiento.

Desarrollo del Primer Eje de intervención.

Intervención en el marco de los Servicios Sociales.

En el período de vigencia del Plan (2003-2005) se hará un esfuerzo para la extensión de los convenios de inserción. El compromiso es el de elevar el índice de convenios suscritos entre firmantes de convenios de inserción y titulares de renta básica del actual 22% hasta el 50%. Es decir, lograr que una de cada dos personas que reciben la renta básica firme un convenio de inserción.

En el primer semestre de 2002 hubo en la Comunidad Autónoma 18.780 Unidades de Convivencia perceptoras de la Renta Básica. Hasta primeros de octubre, última evaluación realizada, el número de Convenios de Inserción suscritos ascendía a 4.158.
Los objetivos concretos establecidos en esta área de mejora del marco operativo por el Plan y que tienen un coste de 20,655 millones de euros son los siguientes:

· Primero: Reforzar transitoriamente las plantillas de los Servicios Sociales de Base mediante los Técnicos de Refuerzo, hasta que éstas se encuentren adecuadamente dimensionadas.
· Segundo: Mejorar las formas de trabajo para procurar una atención integral, personalizada, continuada, participativa y de calidad, puesta en funcionamiento de procesos de formación y de coordinación interprofesional e informatización de los procesos y de la gestión de los programas. Por ejemplo, el programa Gizartenet.
· Tercero: Diseñar y poner en marcha sistemas que permitan la evaluación de las actuaciones en el ámbito de la inserción mediante el establecimiento de un plan de mejora continua: Mejora de los sistemas de información, puesta en funcionamiento de un Plan de Evaluación y mejora continua de los Programas Sociales.
· Cuarto: Simplificar los trámites administrativos de control y gestión de los programas y prestaciones relacionados con la inserción.

Área de intervención segunda: prestaciones económicas

Los objetivos concretos establecidos por el Plan en esta área de prestaciones económicas y que tienen un montante de 446,895 millones de euros son los siguientes:

· El primero es el de aumentar progresivamente la cuantía de la renta básica hasta que alcance en el año 2006, el 86% del salario mínimo interprofesional. En 2001 se fijó dicho porcentaje en el 75%, cuando en el año precedente se situaba en torno al 60%. Este porcentaje ha seguido elevándose en los años siguientes (79% en el año 2002 y 81% para el año 2003). El presente Plan se plantea, asimismo, que para 2005 el 35% de los perceptores de Renta Básica en edad activa puedan aprovecharse de los beneficios de los estímulos al empleo. En el año 2002 los perceptores de renta básica vinculados al mercado de trabajo que se beneficiaban ya de esta medida suponían el 17,6%. Se trata de un programa específico que completa la Renta Básica con las rentas del trabajo y ayuda a la inserción laboral del perceptor.
· El segundo es el de procurar la modificación de las ayudas de emergencia social (AES) para ajustarlas mejor a su objetivo originario, que es el de su carácter no periódico y temporal, garantizando en cualquier caso el mantenimiento de las actuales ayudas relacionadas con la vivienda y necesidades extraordinarias.
· El tercero busca atemperar las situaciones de emergencia a través de la implantación de medidas de naturaleza no económica (función de intermediación entre los Servicios Sociales y Banca Etica).

Para plasmar este tercer objetivo, el Plan contempla dos medidas pioneras en el Estado: La primera de ellas es la posibilidad de mediar y favorecer la puesta en marcha de un programa de préstamos o créditos de urgencia, destinado a personas que atraviesan una situación de crisis económica, en colaboración con las entidades de ahorro. Se trata de un sistema de mediación entre los servicios sociales de base y la banca ética.

Tercera área de intervención. Políticas activas

Como ustedes conocen esta progresiva equiparación de la Renta Básica con el SMI puede tener un efecto perverso: la desincentivación de la incorporación laboral y la cronificación de situaciones de exclusión. Para evitar esta situación se continuará promoviendo medidas de Políticas Activas y recabando el compromiso de los perceptores de Renta Básica con la formación y el empleo mediante la suscripción de convenios de inserción. En esta línea, instrumentos como las prestaciones complementarias de estímulo al empleo puestas en marcha en 2000 se han demostrado eficaces. Ya se lo señalaba antes, pero es bueno traer a colación en este momento que ya el 17,6% de los perceptores de Renta Básica complementan esta percepción con rentas del trabajo. Compatibilizando políticas pasivas con políticas activas. Nuestro objetivo es llegar hasta el 30% en 2005.

El objetivo en el área de intervención de las políticas activas es el de facilitar el acceso de las personas en situación de exclusión a los servicios comunitarios normalizados, intentando su inserción socio-laboral a través de un trabajo normalizado. Sistema que se presenta como un itinerario:

Como primer paso de este itinerario están los programas que contemplan una variada gama de proyectos ofertados por entidades de inserción sin ánimo de lucro. En este ámbito se subvencionarán más de 40 programas específicos de inclusión social. Entre ellos, podríamos citar a modo de ejemplo los proyectos para mejorar la empleabilidad de personas excluidas puestos en marcha por Cáritas Bilbao, los talleres de aprendizaje social y ocupacional de Emaus Fundación Social, o los dispuestos por mancomunidades de municipios como el de las Encartaciones o el programa de intervención del Ayuntamiento de Ortuella.

El segundo paso es el mantenimiento y desarrollo del programa de empleo-formación Auzolan en el ámbito local, que abre las puertas a la realización de prácticas laborales remuneradas.

El tercer paso de este itinerario es la promoción de empresas de inserción con componentes didácticos, aunque su función sea esencialmente laboral, servirán de puente para la incorporación al mercado ordinario.Igualmente se coordinarán los recursos existentes en esta materia en los Municipios, las Diputaciones Forales, INEM y Langai, que será sustituido por Lanbide-Servicio Vasco de Empleo

Esta acción conjunta posibilitará la creación de lo que se conoce como pasarelas hacia los programas de formación y empleo, para los parados de larga duración, para el autoempleo, para la orientación para el empleo, para la formación ocupacional, etc., poniéndolos al servicio de los Convenios de Inserción Social.

Segundo eje de intervención. Refuerzo y reorientación de los sistemas generales de protección

En este momento paso a detallarles el segundo eje de intervención del Plan Vasco de Inserción. El que se refiere al refuerzo y orientación de los sistemas de bienestar social hacia la atención a las necesidades de las personas en riesgo de exclusión.

Unas medidas que se enmarcan en cinco sistemas: Servicios Sociales, Formación Ocupacional y empleo, Educación, Vivienda y Sanidad.

En este sentido, el Plan Vasco de Inserción asume el diagnóstico, los objetivos y las medidas contenidas en los distintos planes departamentales. Y que hacen referencia a los sectores más desfavorecidos de nuestra sociedad coordinándolos y haciendo posible una intervención integral desde los convenios de inserción.

Area de intervención primera: el sistema de servicios sociales

El sistema de Servicios Sociales se estructura, de acuerdo a la actual legislación y distribución competencial, en dos niveles de atención: el básico, integrado por los Servicios Sociales de Base, de vocación universalista y de responsabilidad municipal. Y el especializado, centrado en la atención a colectivos concretos, cuya promoción y gestión corresponde, básicamente, a las diputaciones forales.

El Plan contempla 8 objetivos en este apartado. Cada uno de ellos acompañado por sus respectivas actuaciones y organismos responsables de llevarlas a efecto e indicadores de seguimiento (40), acompañados con un montante total de gasto de 1.591,483 millones de euros.

Actuaciones más significativas

1) Elaboración de la normativa de los Servicios Sociales de Base: Funciones, competencias, ratio de técnicos y profesionales, etc.
2) Mejorar la gestión de Prestaciones y Programas de Inserción Social: Puesta en marcha de la informatización de dichos procesos.
3) Ordenamiento del Servicio de Ayuda a Domicilio.
4) Promover la elaboración de Planes Sectoriales:
- Inmigración.
- Tercera Edad.
- Discapacidad.
- Infancia.
- Reclusos y ex reclusos.
- Minorías étnicas.
- Contra la violencia doméstica.

Área de intervención segunda. Formación ocupacional y empleo

El Plan Vasco contra la Exclusión coincide con el diagnóstico realizado por el Plan Interinstitucional por el Empleo previsto para los años 2000-2003, aunque llama la atención sobre la siguiente realidad que hay que tener en cuenta para que sea corregida: los recursos de inserción supusieron una mayor incidencia en las personas más fácilmente empleables, resultando escasas las medidas específicas adoptadas en relación al colectivo de beneficiarios de la Renta Básica.

Por tanto, se ha hecho necesario reorientar una parte importante de los recursos existentes hacia este colectivo que exige una atención más personalizada, por tanto, más costosa y, a corto plazo, menos rentable.

En este ámbito del Plan de Inserción, con un presupuesto de 61,097 millones de euros, contempla tres objetivos en el área de Formación ocupacional y empleo. Cabe destacar actuaciones como:

a -Establecimiento de protocolos de colaboración entre los Servicios Sociales de Base y Langai-INEM: intercambio de información sobre empleo y formación.

b -Atención, desde los servicios generales de orientación para el empleo, de los suscriptores de Convenios de Inserción Social, realizando diagnósticos e itinerarios de inserción socio-laboral.

c -Potenciar la contratación de personas de difícil inserción laboral: jóvenes, mayores de 45 años, parados de larga duración, mujeres, minorías étnicas, etc.

Área de intervención tercera: educación

El sistema educativo de la Comunidad Autónoma del País Vasco cuenta con un altísimo índice de escolarización en los niveles obligatorios, prácticamente del 100%, incluso mantiene una de las tasas más altas en el estrato de 0 a 3 y en la educación post obligatoria. Pese a ello y como en todas las sociedades, también se dan absentismos, aunque de forma excepcional, motivados por la movilidad o las condiciones socio-económicas.

En tal sentido, está previsto un protocolo de intervención en casos de desescolarización y absentismo en coordinación con los Servicios Sociales de las Diputaciones Forales y los Ayuntamientos.

El Plan trienal de Inserción 2003-2005 contempla diez objetivos en el sistema educativo que ustedes tienen explicitados en el Plan, con un coste total de 347,502 millones de euros.

Entre los objetivos destacaría:

· Promover la educación de la población desfavorecida, con medidas preventivas de la exclusión.
· Detectar y solucionar el absentismo escolar.
· Atención a la demanda de educación de los colectivos de inmigrantes.
· Atención educativa de la población reclusa
· Atención y seguimiento sistemático de los programas de atención a la diversidad.
· Mejora del acceso al sistema de becas.

Area de intervención cuarta: la Vivienda

El Plan de Inserción incorpora el diagnóstico de situación y las medidas a aplicar que ya están recogidos en el Plan Director de Vivienda 2002-2003. Principalmente aquellas que hacen relación a la rehabilitación de zonas desfavorecidas y a la mejora de las condiciones de las viviendas de las personas en situación o riesgo de exclusión. Lo que hace es ordenarlas y desarrollarlas de acuerdo con su estructura.

El montante económico asciende a 57,289 millones de euros.

Dos son los objetivos básicos:

1 Ofertar vivienda en régimen de alquileres asequibles por colectivos vulnerables.
2 Mejora del parque de vivienda en zonas degradadas.
Que se concreta en la reserva de 5.250 viviendas sociales para colectivos especialmente vulnerables:

- Jóvenes menores de 35 años.
- Monoparentales.
- Familias con personas discapacitadas.
- Perceptores de Renta Básica y A.E.S.
- Inmigrantes, etc.

Área de intervención quinta: Sanidad

El sistema sanitario vasco ha alcanzado unos niveles de desarrollo y de calidad que le hace homologable a los de otros países europeos, incluso más desarrollados económicamente. Actualmente, todas las personas empadronadas en la CAE, independientemente de su situación administrativa, tienen derecho a la asistencia del sistema sanitario de Euskadi.

El Plan Vasco de Inserción 2003-2005 cuenta con ocho objetivos dentro del sistema sanitario, con un presupuesto de 16,166 millones de euros. Al igual que en la áreas anteriores ustedes disponen de toda la información en Plan que se les ha entregado.

Podemos señalar:

- Establecimiento de protocolos de interacción entre Servicios Sociales de Base (Convenios de Inserción) y Servicios Sanitarios de Atención Primaria.
- Identificación de las personas en situación o en riesgo de marginación.
Puesta en marcha de una atención integral a personas con problemática socio-sanitaria.

Conclusión

Como conclusión, les recuerdo que este Plan aparece organizado en torno a dos ejes de intervención:

En el primero se recogen todas las medidas específicas y exclusivamente destinadas a las personas en riesgo de exclusión promovidas directamente por la Viceconsejería de Inserción Social.

En el segundo se incluyen todas las propuestas y actuaciones que tienen que ver con el refuerzo y la reorientación de nuestros sistemas de protección universalistas ?Servicios Sociales, formación y empleo, educación, sanidad, y vivienda- para mejorar su eficacia y eficiencia con relación a los colectivos más desfavorecidos.

Conclusión a modo de resumen

A modo de resumen les diré que:

· La exposición que acabo de realizar nos remite a un marco en el que se coordinan las políticas contra la exclusión social durante los próximos tres años.
· Que estamos ante 41 objetivos que se tratarán de conseguir con 115 medidas, que se cumplirán a través de 408 actuaciones, con una valoración económica total para el trienio de 2.586 millones de euros.
· Que su puesta en marcha y ejecución compromete a cuatro Departamentos del Gobierno (Vivienda y Asuntos Sociales, Educación, Sanidad y Justicia, Empleo y Seguridad Social) las Diputaciones Forales y los Ayuntamientos de la CAV.
· Que en tiempos de globalización, el Plan estructura un planteamiento global e integral de la exclusión social. Aborda las carencias económicas, de salud, de formación, de vivienda, de educación, de servicios, etc… de los sectores de población en situación o riesgo de exclusión.
· Que el Modelo de Protección que promueve el Plan se deduce e incardina en nuestro marco normativo (Ley contra la Exclusión Social y Carta de Derechos Sociales) y se constituye como un modelo de doble derecho: a la Renta Básica y a la Inserción socio-laboral en línea con las recomendaciones de la Unión Europea.

Para concluir, permítanme señoras y señores parlamentarios una última reflexión. Gracias a la labor desarrollada por las instituciones vascas en materia de lucha contra la pobreza y frente a la exclusión, en muchos casos pionera en el Estado español, la salud social de Euskadi es buena, si la comparamos con otras comunidades de nuestro entorno. Pero no conviene dormirse, porque existen colectivos de ciudadanos que se encuentran en riesgo o en situación de pobreza y de exclusión social. Sobre los primeros hay que evitar su deslizamiento hacia la exclusión y en los segundos impedir su cronización.

Es labor de este Gobierno luchar para que esto no suceda. Siempre desde un compromiso de solidaridad y de justicia social para con aquellos sectores de nuestra sociedad más desfavorecidos. Este Plan Vasco de Inserción creemos que será un paso, un importante paso, en el camino de lucha contra la exclusión y contra la pobreza. El gran consenso con el que cuenta, la casi totalidad de agentes sociales y colectivos que trabajan en este campo lo respalda, así lo atestigua.

Fuente: Joseba Azkarraga