Propone que el Proyecto de Ley del Tabaco evite toda exposición involuntaria de las personas no fumadoras y garantice a los fumadores la información y ayuda precisas para abandonar el hábito Eusko Alkartasuna ha presentado doce enmiendas al proyecto de Ley reguladora de la venta, suministro, consumo y publicidad de los productos del tabaco que actualmente se está tramitando en el Congreso de los Diputados. Pretende con dichas propuestas mejorar la normativa fundamentalmente con el objetivo de preservar los derechos de los menores y los trabajadores expuestos involuntariamente al humo del tabaco y de garantizar que quienes deseen dejar de fumar dispongan de la información y los medios necesarios para ello.

Las enmiendas redactadas por Eusko Alkartasuna, que se presentarán en septiembre, cuando se reinicie el curso político, pretenden responder con más rigor a las recomendaciones de la Unión Europea, como de la Organización Mundial de la Salud, que subrayan la importancia de proteger de modo especial a los menores de los efectos del tabaco, incidiendo además en la necesidad de que dejen de percibir el hábito de fumar como algo socialmente aceptado y correcto.

El primer grupo de enmiendas redactadas por Eusko Alkartasuna tiene como objetivo garantizar el derecho a la salud tanto de los menores como de los trabajadores que desempeñen su labor en centros donde se permita fumar. Por ello, se propone que únicamente los adultos tengan permitida la entrada a las zonas habilitadas para fumadores: “creemos necesario evitar toda posibilidad de que los menores queden expuestos al humo del tabaco”.

Sobre los trabajadores, Eusko Alkartasuna subraya la incongruencia de aprobar una ley que pretende garantizar el derecho a la salud de las personas y no tenga en cuenta a colectivos como el de los camareros, que se ven obligados a trabajar expuestos al humo. Por ello, se solicita un cambio de redacción para que “sólo los mayores de edad que den su consentimiento puedan trabajar en las zonas habilitadas para fumadores”.

A otro colectivo de trabajadores, el de los encargados de los establecimientos de hostelería, se refiere Eusko Alkartasuna al pedir que se flexibilice la redacción inicial de la norma para evitar que éstos se vean obligados a “controlar permanentemente que las máquinas expendedoras no sean utilizadas por menores de edad”. La formación abertzale considera que esta pretensión, además de ser inviable, es injusta, por cuanto se pretende que los encargados de los establecimientos tengan un comportamiento cuasi policial.

El segundo grupo de enmiendas quiere asegurar que las personas que deseen dejar de fumar encontrarán facilidades para ello. Eusko Alkartasuna reconoce que para los fumadores “puede ser traumática la prohibición absoluta, que incluso puede perjudicar a su rendimiento laboral y producir conflictividad entre los compañeros, por eso proponemos otorgarles un tiempo para que se habitúen; en la práctica pedimos una prórroga de un año para establecer salas de fumadores en los centros de trabajo”. No obstante, exige que sea requisito imprescindible para la prórroga que “en el propio lugar de trabajo se ofrezca a los interesados la posibilidad de acceder a planes de deshabituación y la información necesaria para dejar el hábito”.

Idéntico objetivo de facilitar a los fumadores el abandono de dicho hábito tiene la enmienda que propone que el Gobierno español presente en el plazo de un año un estudio sobre la posibilidad de financiar los tratamientos de deshabituación. Eusko Alkartasuna considera muy importante “abrir el debate sobre la necesidad de que el Estado se haga cargo de estos gastos”. La formación considera que esta medida es necesaria para completar el compromiso del Ejecutivo de tomar las medidas apropiadas en materia de precios de los productos del tabaco a fin de disuadir del consumo y recuerda que el Estado se ha lucrado durante muchos años con la venta de estos productos, “lo cual le obliga ahora a colaborar económicamente en la deshabituación de quienes lo deseen”.

Por último, Eusko Alkartasuna hace referencia a la venta de los productos del tabaco y propone que, de acuerdo con el criterio de la Organización Mundial de la Salud, se prohíba la venta de tabaco en los duty free-s o tiendas libres de impuestos. Igualmente, se recoge la reivindicación del sector de máquinas expendedoras para que se otorgue un plazo de dos años para adaptarse a la nueva normativa. “Entendemos que es un plazo más razonable para el esfuerzo de I+D que deben realizar los fabricantes”, explica.

Fuente: Eusko Alkartasuna