Begoña Errazti Estos últimos días estamos asistiendo a una intensificación de la vulneración de los derechos humanos por parte de las autoridades marroquíes en el Sahara Occidental, una situación ante la que entendemos necesaria una denuncia clara, que debe hacerse extensiva a toda la población y comunidad internacional.

Las manifestaciones pacíficas de la población saharaui están siendo respondidas con medidas represivas de una brutalidad indescriptible, que ahonda en la situación de injusticia que sufre el pueblo saharaui. Asistimos a agresiones a la población civil que han sido reproducidas en imágenes por numerosos medios de comunicación, no precisamente pro saharauis, de ámbito estatal español y mundial, incluidas las cadenas de televisión árabes. En definitiva, un paso más en el recrudecimiento de la situación que desde hace tres décadas ha mantenido en condiciones muy difíciles de soportar al conjunto del pueblo saharaui.

Como se recordará, Marruecos ocupó el Sahara occidental, aprovechando la pasividad del gobierno español, en 1975. Pasividad y abandono que ha continuado a lo largo de estos años, sin que los sucesivos gobiernos españoles se hayan implicado en una solución justa que dé respuesta al derecho del pueblo saharaui a recuperar su territorio y dirigir su destino como decida democráticamente.

El Frente Polisario y el legítimo gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) ha hecho numerosos intentos y aportaciones para buscar una solución. Al contrario, el Gobierno de Marruecos, empezando por el propio rey Mohamed VI, se ha dedicado a boicotear sistemáticamente las distintas propuestas de la Organización de Naciones Unidas, incluso el Plan Baker.

Debemos recordar que el alto el fuego de 1991 tuvo su razón de ser en la organización del referéndum de autodeterminación auspiciado por la ONU y basado en el necesario proceso de descolonización que tenía que realizarse y en la legislación internacional de respeto a los derechos de los pueblos.

Y en este sentido exigimos al Gobierno español que apoye clara y efectivamente el referéndum de autodeterminación. España tiene una responsabilidad especial en lo que pasó y en lo que está pasando hoy día en el Sahara occidental. Por lo tanto, hacemos un llamamiento al gobierno del señor Rodríguez Zapatero para que asuma la responsabilidad histórica de España para con el pueblo saharaui y culmine el proceso de descolonización en el Sahara occidental.

Lo que es del todo inconcebible, y que de ninguna manera podemos aceptar, es la actitud del PSOE que, sin adoptar ningún compromiso concreto, se ha limitado a afirmar, en boca del ministro de Justicia, el señor López Aguilar, que “el gobierno español desea lo mejor al pueblo saharaui”, y a lo sumo se ha ofrecido a aportar “lo mejor” de su “capacidad diplomática” para intentar ayudar a un desbloqueo. Lo cual significa, de facto, la connivencia con el régimen marroquí y su actitud antidemocrática y colonizadora.

El Gobierno del PSOE debe posicionarse definitivamente con la justicia y la legalidad, esto es, con el pueblo saharaui y su derecho a configurar su Estado en el Sahara Occidental.

Mientras tanto, a los ciudadanos y ciudadanas nos toca implicarnos en la exigencia de una solución justa, comenzando por la denuncia de las agresiones sistemáticas por parte de Marruecos contra los saharauis, así como la culminación de la devolución de su patria a quienes legítimamente les corresponde. Y estos son, sin duda, los miles de hombres y mujeres que padecen la ocupación militar de Marruecos desde hace treinta años, así como aquellos otros que viven en el exilio en los campamentos de Tinduf.

Fuente: Begoña Errazti