Eusko Alkartasuna propone que la búsqueda de acuerdo entre todos los agentes implicados en el diseño y la implantación de la nueva política en torno a los mataderos, esto es, entre ganaderos, gestores de mataderos, industria de la carne, ayuntamientos, diputaciones y Gobierno Vasco. La cuestión no es que determinadas instituciones o agentes del sector tomen decisiones unilaterales sino crear el foro necesario para hallar una solución y trabajar por el acuerdo entre todas las partes afectadas.

Así, y reconociendo la necesidad de proceder a una estructuración en el sector de los mataderos de la Comunidad Autónoma Vasca, entendemos que cuestiones como su ubicación física, el modelo de gestión o la viabilidad deben decidirse fruto del consenso entre los sectores implicados.

Hasta ahora, la estructura del sector ha seguido dos criterios: la división territorial y la gestión pública. Con motivo de la reestructuración del sector, esta competencia, en origen municipal, ha pasado a administraciones superiores, un cambio que ha venido acompañado de la decisión de cierre de algunas de estas infraestructuras y de un proceso de privatización.

Por nuestra parte entendemos que los mataderos deben tender a una especialización que incorpore, no sólo la función del sacrificio sino también el suministro, la producción, comercialización, envasado…etc. Eusko Alkartasuna no apuesta por el cierre de estas infraestructuras, si antes no se ha hecho un análisis íntegro de diagnóstico real y un planteamiento de futuro comercial, igualmente consensuado por municipios, carniceros, sindicatos agrarios, mataderos etc. Por otra parte, nuestra premisa es que si los mataderos son viables con la intervención privada, se puede aspirar a que lo sean con una gestión pública correcta y adecuada.

Por ello, entendemos que es necesario emprender un análisis en mayor profundidad del proceso de reestructuración más conveniente para este sector, con la participación de todas las partes, para que la política en esta materia sea equilibrada y fruto del acuerdo, evitando decisiones drásticas que puedan tener consecuencias irreversibles en un futuro cercano.

Fuente: Eusko Alkartasuna