Defensa de la enmienda de totalidad de EA al Proyecto
Señorías, este es un debate clave que incide en algunas de las
cuestiones básicas de una sociedad que se precie de democrática,
entre otras, la libertad ideológica, el pluralismo político y
la participación política. El proyecto de ley que hoy nos presenta
el Gobierno crea, para Eusko Alkartasuna, una honda preocupación en lo que se refiere al respeto de esos principios claves de un sistema democrático.
Planteamos una oposición frontal al mismo, tanto en lo que se refiere
a la oportunidad de su presentación como al contenido.
Señorías,
el ordenamiento jurídico actual recoge de manera clara la normativa que
se aplica a los partidos políticos con un criterio general, perfectamente
pactado, de amplia libertad y con el exclusivo límite de un funcionamiento
democrático en los mismos. También recoge el ordenamiento jurídico
la regulación de las patologías, la prohibición de las
asociaciones secretas o paramilitares y, desde luego, las asociaciones ilícitas,
y hay un amplio abanico de normativa en el Código Penal: la regulación
de los supuestos, la graduación de las responsabilidades o la competencia
de los jueces y tribunales para resolver estas disoluciones.
¿Por qué?
¿Cuál es la razón para que exista la necesidad de presentar
este proyecto de ley? ¿Cuál es la oportunidad? ¿Por qué,
señor ministro? Es hora de hablar claro, hoy y aquí, en esta tribuna.
Para nosotros, políticamente, la motivación es puramente partidista
y cortoplacista. El Gobierno quiere mantener esa supuesta firmeza en Euskadi,
frente a Euskadi, pero lo que quiere simplemente es promover la confrontación,
generar la crispación, algo que ya vienen haciendo desde hace mucho tiempo.
¿Para qué, señor ministro? Por la propaganda, para conseguir
réditos electorales fuera de Euskadi -ésta es la pura realidad-,
desde luego no en Euskadi: ya les hemos recordado el 13 de mayo de 2001. No
intentan resolver los conflictos pendientes, no intentan buscar una paz en Euskadi
y, como ha dicho algún portavoz anteriormente, al parecer, según
los servicios de información, ni tan siquiera avanzarán en la
lucha antiterrorista.
¿Cuál
es la motivación jurídica? Es evidente. Ustedes quieren un instrumento
jurídico que sea un guante a su medida, a la de sus intereses, para no
tener que acudir a la vía penal, hacer otra vía político
institucional que les sea más cómoda; cómoda en la legitimación
para instar la demanda, cómoda en la Sala que vaya a resolver el tema
de la disolución, cómoda en la definición de las conductas
que van a ser objeto de disolución de un partido. En resumen, un instrumento
jurídico cómodo para ustedes, más allá de lo que
hoy establece el ordenamiento jurídico. Para esto, señor ministro
de Justicia, vulneran los principios claves de un Estado de derecho, el principio
de seguridad jurídica, de irretroactividad de las leyes penales y de
las leyes sancionadoras, de tipicidad, de protección de bienes jurídicos
protegidos, de proporcionalidad, y así, un largo etcétera. Éste
es el contenido, que a usted poco le debe importar porque se ha limitado a decir,
menospreciando cualquier opinión crítica jurídica al respecto,
que nos hemos limitado a copiar cualquier observación contraria a esta
ley. Señor ministro, ha menospreciado a todos los que hemos hecho observaciones
jurídicas perfectamente fundamentadas y también a la mitad del
Consejo General del Poder Judicial, a muchos profesores y catedráticos
de universidad de derecho administrativo, de penal o de constitucional, a muchas
personas que han fundamentado su oposición jurídica a este proyecto
de ley, al Convenio Europeo de Derechos Humanos e incluso al Tribunal Europeo
de Derechos Humanos.
No le voy a citar
el elenco detallado que hemos presentado en la enmienda a la totalidad, porque
al parecer a ustedes, al Gobierno o al Partido Popular, esto no les interesa,
al parecer no le interesa al ministro de Justicia porque no hace referencia
a las observaciones jurídicas. Esto es lo grave de la cuestión
e indica lo que está pasando.
Me referiré
a dos cuestiones más allá de lo expuesto. Aquí no está
el presidente del Gobierno, pero incluso como anécdota simplemente tiene
encima de la mesa el señor Aznar la regulación de los partidos
políticos europeos. ¿Qué va a pasar con este proyecto de
ley, si va en contra incluso de lo que tiene encima de la mesa a nivel europeo?
¿Es que no se han dado cuenta todavía? ¿En qué mundo
viven? Cuando hablan de que hay que rechazar la violencia, señorías,
tendrán que aplicarse el cuento, porque yo les podría citar -y
creo que también en la oposición- muchos nombres de personas que
tendrían que condenar al franquismo, con el que colaboraron activamente,
para que ustedes puedan actuar como partido político. Eso es lo que tendrían
que hacer y no otra cosa. Si se aplican ustedes mismos la ley, ni tan siquiera
podrían ser partido político.
Decimos no a la
confrontación, no a la vulneración del sistema democrático.
Concluyo, señora presidenta, con una cita de Montesquieu. Decía:
Una cosa no es justa por el hecho de ser ley; debe ser ley porque es justa.
Este proyecto de ley terminará siendo ley, pero nunca será justa.
Gracias.

Fuente: Eusko Alkartasuna