Intervención de Begoña Errazti, portavoz parlamentaria de EA Celebramos este debate institucional en pleno ecuador de la legislatura, sin duda un buen momento para aplicar el termómetro sobre la situación política general y la gestión de este gobierno.

Es un hecho anómalo pero elocuente que el curso parlamentario haya comenzado mediatizado por las comisiones de investigación, y el cuestionamiento de la gestión de la derecha navarra.

Las irregularidades constatadas y denunciadas por la propia Cámara de Comptos en Egües, y la sombra de sospecha que se ha cernido en torno a los Departamentos de Vivienda y Bienestar Social, ponen en entredicho el funcionamiento institucional y contribuyen a menoscabar la confianza que la ciudadanía navarra debe poder depositar en quienes gobiernan y gestionan los recursos públicos.

Mucho han argumentado ustedes, señores de UPN y CDN, en contra del nacionalismo vasco a cuenta de la ‘estabilidad institucional’; pero los únicos que hoy por hoy la ponen en entredicho son ustedes con su juego de complicidades para tapar algunos de estos escándalos.

No es casualidad que UPN y CDN hayan decidido dar por concluido el caso Egües, justo en el momento en que se han puesto en evidencia las contradicciones entre el técnico de Planeamiento, Ramón Sainz de los Terreros, el director general de Vivienda entonces, Luis Zarraluqui, de UPN, y el actual, de CDN, Jesús Javier Ascunce. Se han visto en el mismo barco y han optado por continuar la travesía juntos.

El caso de Humanismo y Democracia confirma nuestras dudas respecto a la figura del señor Ricardo de León, que ya cuestionamos cuando lo nombraron consejero de Bienestar Social, y posteriormente, como Delegado de Navarra en Madrid, responsabilidad inventada entonces sin ninguna lógica institucional, por ser vacía de contenidos.

Un caso que además pone en evidencia la incapacidad de gestión del señor José Ignacio Palacios, cosa que ya sabíamos de su paso anterior, igualmente borrascoso, por otros departamentos.

Su gobierno, señor Sanz, en lugar de enfrentar la situación pretende saldar la polémica desentendiéndose de la gestión de tres altos cargos designados por ustedes mismos.

¿No fue usted, señor presidente, quien el 9 de junio de 2004, en medio de toda clase de buenos calificativos defendió ante esta Cámara el increíble aumento de sueldo en un 60 % al señor José Luis Allí? Entonces dijo ‘quien tiene que adoptar las decisiones es el gobierno’. En ese caso, asuman también las responsabilidades por la gestión de esta persona a la que tan extraordinariamente han pagado.

Esta misma semana un informe sindical denunciaba el aumento del número de jefaturas en la Administración Foral en esta legislatura, sin justificación alguna. Se está inflando la Administración de cargos directivos, sin que existan nuevas necesidades. Lo más preocupante es que este fenómeno se esté dando paralelamente a una política de recortes en el ámbito social, que se pretende explicar sobre la base de la incapacidad presupuestaria. O hay dinero o no hay dinero, señores de UPN.

NAVARRA SIN VOZ EN EL DEBATE ESTATUTARIO

Este último ha sido un año de cambios en el Estado, salvo en Navarra. Estamos quedando absolutamente aislados del proceso de reforma estatutaria y debate sobre el modelo territorial del Estado, impulsado desde otras comunidades.

Navarra no ha tenido voz propia en él. Es más, se ha mantenido al margen de la coyuntura general, con el perjuicio que ello supone para el desarrollo político de nuestra Comunidad, y en la defensa de las capacidades que nos corresponden de acuerdo con nuestros derechos históricos.

La posición de este gobierno es la del ‘perro del hortelano’: no solamente no propone nuevas reivindicaciones que democraticen y amplíen nuestro autogobierno sino que, además, se dedica a combatir a los que lo intentan, la Comunidad Autónoma Vasca y Cataluña. Con el añadido de que, acto seguido, manifiestan que pedirán para Navarra todo lo que consigan las demás comunidades, planteamiento que en sí mismo pone en evidencia la idea que del autogobierno de Navarra tienen el señor Sanz y su partido.

A día de hoy, Navarra es la única comunidad histórica que no se plantea abordar una modificación de su norma estatutaria, el Amejoramiento. Estamos perdiendo el tren para avanzar en nuestro autogobierno, y dotarnos de nuevos instrumentos legales, políticos y democráticos acordes con un momento histórico que nada tiene que ver con el de hace 25 años, y los condicionamientos que entonces se impusieron al debate y la negociación de la LORAFNA.

¡Qué decir de nuestra capacidad de decisión! Lejos de ampliar nuestros derechos democráticos, la única modificación que plantea el Gobierno de la derecha es retroceder. Me refiero a su obsesión por la supresión de la Disposición Transitoria Cuarta, la única vía constitucional que reconoce, aunque sea parcialmente, el derecho de los navarros y navarras a decidir democráticamente por sí solos.

La Comunidad Autónoma Vasca aprobó su propia propuesta de nuevo Estatuto; Cataluña presentó hace unos días la suya en Madrid. Y con toda seguridad, Galicia iniciará los trámites correspondientes en breve. En cambio, ustedes están muy satisfechos de mantener a Navarra diluida y desidentificada de su historia. Y puede ser incluso una avanzadilla del antivasquismo que ustedes pregonan. Señores de UPN y CDN, Navarra no ha tenido nunca tan poco peso político en el Estado como actualmente.

Nuestra comunidad histórica (y ‘diferenciada’, dicen ustedes), permanece absolutamente pasiva. Eso sí, convierten en caballo de troya el cambio de nombre del Sadar por el de Reyno de Navarra, pero luego son incapaces de dotar de contenido a la soberanía que nos corresponde históricamente.

Y además, colaboran con los sucesivos gobiernos centrales en su recorte, autocensurándose de antemano ante la mínima amenaza del Estado de recurrir ante el Tribunal Constitucional.

Subsumidos en la estrategia del Partido Popular, ustedes han renunciado a toda iniciativa en el desarrollo de nuestro autogobierno. Cuando la Comunidad Autónoma Vasca aprobó por mayoría absoluta su Estatuto, ustedes lo atacaron con el argumento de que ‘no tenía consenso suficiente’ y antes había que acabar con el problema de la violencia.

Cuando los catalanes presentan el suyo, con un consenso del 90 % y sin problema de violencia de por medio, ustedes lo atacan porque no les gusta. Su argumentación es falsa, lo que a ustedes les preocupa es que las mayorías democráticas tomen decisiones que no concuerden con sus postulados. En todo caso, y esto es también aplicable a Navarra, quieren seguir utilizando las mayorías a nivel estatal para cortar las reivindicaciones de autogobierno.

En las últimas semanas hemos oído, entre otras afirmaciones, falaces e insultantes, que el Estatut ‘puede ser la voladura de la Constitución’. Hace unos días le oíamos a usted, señor Sanz, afirmar que la propuesta catalana ‘rompería España’. Está claro cuál es el motivo de sus desvelos: la España centralista del Partido Popular. Por encima y a pesar de Navarra.

La posición de sumisión desde la que el Gobierno Foral afronta las negociaciones con el Gobierno central, hace que Navarra no obtenga por parte de Madrid el tratamiento que se merece, y a menudo resulte agraviada respecto a otras comunidades históricas.

No sólo en la negociación del Convenio, también en la exigencia de transferencia de las competencias pendientes. ¿Desde cuándo, señores de UPN y CDN, no se ha reunido la comisión de transferencias de Navarra? ¿Por qué siguen pendientes traspasos de competencias? Incluso a la hora de reclamar inversiones del Estado para Navarra, siempre van ustedes a la zaga, con el condicionante que esto supone al plantear nuestros propios objetivos.

El retroceso de Navarra respecto de otras comunidades en materia de infraestructuras fundamentales (líneas ferroviarias, aeropuerto y carreteras de vertebración como la de Pamplona – Jaca) es responsabilidad de quienes han ostentado el gobierno en Madrid, PP y PSOE, y de sus sucursales aquí, incapaces en 25 años de conseguir que se dé prioridad a estos proyectos en los Presupuestos Generales del Estado.

Eso sí, cuando son otros los que están realizando gestiones, UPN a menudo los critica, para reclamar después lo mismo para Navarra, de forma vergonzante, y aprovechando los logros de los demás.

El afán de UPN por escenificar un pulso con el gobierno del señor Zapatero, nada más producirse el cambio político en Madrid, reclamando, repentinamente, todas aquellas cuestiones que no se atrevió a exigir para Navarra con el Gobierno de Aznar, ha quedado en humo.

A no ser que pretenda que tomemos en serio la petición epistolar al presidente español para que aumente las inversiones del Estado en Navarra.

Este mismo lunes hemos asistido a un nuevo paripé: el que ha montado UPN convocando a los diputados del PSN y Nafarroa Bai. Un sonoro fracaso de este gobierno, en su intento por patrimonializar la representación navarra en Madrid.

La defensa del autogobierno de Navarra, y de la capacidad de democrática de decisión de los navarros y navarras debe ser planteada y defendida al margen, incluso, de la correlación de fuerzas en las instituciones.

Por ello nos resulta frustrante, que el debate en torno al autogobierno en la Comunidad Foral sea, en el fondo, el sucedáneo de otro que debiéramos haber afrontado con mucha más ambición, y que debiera haber partido de la iniciativa del gobierno navarro.

Desde las filas de UPN se entiende nuestro marco como algo estrecho y siempre dependiente de otras voluntades. Por lo que se explica fácilmente que su única aportación a ese debate general sobre el modelo de Estado, sea para proponer eliminar el derecho democrático de la sociedad navarra a optar por un proyecto distinto al suyo.

Esta es su única proposición ante cualquier posible modificación de la Constitución española. Sinceramente, para sentirse demócrata satisfecho.

AISLAMIENTO Y EXCLUSIÓN

En conclusión, Navarra permanece aislada e impermeable al momento histórico que vivimos. Como si el hecho de no estar, no participar, no intervenir en los foros donde se están tomando las decisiones fuera motivo para alegrarse y felicitarles.

Y no es que ustedes se nieguen a mantener relaciones fluidas con sus vecinos de la Comunidad Autónoma Vasca; tampoco las tienen con otros pueblos de Europa, ámbito en el que han cedido nuestra representación a Madrid. Basta recordar su salida airada del espacio común con Aquitania y la CAV.

Si su actitud hacia el exterior es de aislamiento, hacia el interior se traduce en la exclusión sistemática de todo aquello que no concuerda con su proyecto político. En especial, de esa parte de Navarra que nosotros, y otros grupos de este parlamento, representamos legítimamente en esta Cámara.

En el discurso de la derecha, aquí como en la Comunidad Autónoma Vasca, resulta que nosotros, el conjunto del nacionalismo vasco, somos ‘los excluyentes’; pero en la práctica son ustedes los que nos excluyen sistemáticamente de distintos ámbitos de participación pública e institucional.

Algo que no hacemos con ustedes allí donde tenemos la mayoría institucional. Han excluido por ejemplo a los representantes nacionalistas vascos del Consejo Audiovisual y del consejo de Caja Navarra, donde sí están presentes otros grupos parlamentarios de esta Cámara.

Excluyen sistemáticamente a ELA y LAB de órganos de decisión fundamentales como el Tribunal Laboral, aun cuando representan casi a la tercera parte de los trabajadores navarros.

En definitiva, gestionan de espaldas a la realidad de una parte sustancial de Navarra, cuando no en contra de ella, y alimentando artificialmente el enfrentamiento.

En una Comunidad plural como la nuestra, quienes gobiernan siempre tienen dos opciones: gestionar desde el respeto a las distintas sensibilidades que tenemos el respaldo de la ciudadanía, facilitando la expresión y participación pública, o hacerlo desde la negación absoluta a esta realidad.

Es evidente que ustedes han elegido la segunda opción, la más antidemocrática, y utilizan su mayoría legítima en esta Cámara para imponer su proyecto excluyente, sin reconocer ni aceptar las aportaciones del resto de los grupos políticos.

Un exponente de esta actitud es la aplicación de la Ley de Símbolos de Navarra, tema en el que están llegando al más absoluto ridículo.

Incluso con el euskera actúan de forma agresiva y a la defensiva. No sé si por complejo o ignorancia de lo que representa este patrimonio cultural común, el caso es que son el único gobierno de Europa que legisla en contra del desarrollo de una lengua, y además, propia.

Una mirada rápida a los departamentos.

Presidencia, Justicia e Interior

En 2004 la Junta de Transferencias exigió a Madrid el traspaso de la competencia de tráfico a la Policía Foral. ¡Ya era hora! Sin embargo, no hemos conocido qué gestiones ha hecho el Gobierno de UPN, tras aquel anuncio, a fin de presionar para materializar dicha transferencia. Una vez más, parece haber quedado en una burda escenificación.

A la falta de efectivos y medios personales para que este cuerpo policial navarro pueda efectuar su labor, se une el desinterés absoluto por su desarrollo como policía integral. Desde EA exigimos que se reclamen todas las competencias que corresponden a la Policía Foral. Tráfico pero también otras, como de hecho ya tienen asumidas Cataluña y la Comunidad Autónoma Vasca.

Han tardado 25 años en plantear la necesidad de actualizar la vigente complicación de derecho civil privado de Navarra, aprobada por una ley de 1973, y que sólo se ha modificado a remolque de las reformas realizadas en el régimen común. Hemos tenido ocasión de estudiar el proyecto de decreto que acaban de proponer hace unos días, y la fórmula que plantean no nos parece la más adecuada, sino una forma de retrasar aún más esta revisión necesaria. ¿Qué pasa con la necesidad de mantener vivas instituciones de derecho privado de Navarra que otras comunidades (como Aragón y Cataluña) están permanentemente desarrollando en sus respectivos territorios?

Educación

Recientemente un rotativo navarro, no precisamente crítico con este gobierno, constataba una preocupante realidad: 700 alumnos navarros estudian en barracones. La respuesta del Gobierno fue que en Cataluña el porcentaje de alumnado en estas condiciones es máyor. ¿Cuál es la calidad de la enseñanza de la que el consejero se vanagloriaba en la apertura del nuevo curso?

Centros como Patxi Larrainzar y, anteriormente, Remontival de Estella y Elorri de Mendillorri, han venido reclamando soluciones para su exceso de demanda que no fueran el recurso a módulos prefabricados que no reúnen las condiciones adecuadas. Algunos ofrecen fórmulas consensuadas conjuntamente por padres, madres y profesores, y se les niega. Tres centros que, curiosamente, son de modelo D.

Hace dos años tuvimos que advertir, y posteriormente corregir vía enmienda presupuestaria, la baja dotación prevista para la enseñanza en Navarra. Esperemos que en el próximo proyecto de Presupuestos Generales para Navarra no tengamos que hacer lo mismo.

El nivel de interinidad entre el profesorado navarro es el mayor de todo el Estado, el 15 %. Triplica a Andalucía, y es más del doble que en la Comunidad Autónoma Vasca.

Han vuelto a cuestionar los recursos presupuestarios para las ikastolas alegales. La gran mayoría en esta situación porque no existe ley que ampare con solvencia el derecho de los navarros a estudiar en esta lengua en la mayor parte de Navarra, localidades como Tafalla, Lizarra, Biana o Tudela, entre otras.

Nos hemos quedado atrás a nivel estatal en la financiación de libros de texto, las ayudas son reducidas, y aquellas familias que las reciben lo hacen tarde, perdiendo la efectividad en el impacto que este desembolso supone para los más necesitados.

Sanidad

Enhorabuena, han conseguido aplicar el que ustedes llamaron ‘sistema mixto’. Esto es, favorecer la sanidad privada. Ningún centro de investigación navarro se encuentra entre los primeros estatales reconocidos. Ni siquiera el CIMA, privado, del Opus Dei, que ustedes han primado.

Incluso han guardado en un cajón el ambicioso y necesario Plan Oncológico de Navarra, diseñado para plantar batalla al cáncer desde una atención precoz.

Y para disimular, hace unos días la señora Kutz presentaba la compra de tres acumulares necesarios, en un intento de acallar las críticas por haber dado por muerto este proyecto. Como decía un compañero de mi partido, especialista en la materia y coautor del Plan Oncológico, el Gobierno de Navarra en este tema “ha renunciado al polideportivo y se ha quedado con la cabina de duchas, y éstas, además, a largo plazo”.

Se han perdido cinco años, que habrán sido fundamentales para muchos enfermos de una de las primeras causas de muerte en esta Comunidad. Hoy son miles las personas que soportan en listas de espera a que se les haga la prueba en un escáner que se avería constantemente; la última vez este verano, sin que el recurso a la Sanidad privada, a un centro determinado, haya servido para resolver esta situación.

Desintometrías y otros son ejemplos también de derivación fuera del sistema público.

La privatización está siendo dirigida y programada con una intención clara de adelgazar el sistema público.

Los medios o están obsoletos o son insuficientes. Son cientos las personas diagnosticadas que todavía están a la espera de ser intervenidas quirúrgicamente. Listas de espera que se reproducen en todas las especialidades, sin que se les dé solución eficaz.

Les hemos pedido datos en relación con el cáncer de mama. Esperemos que esta vez nos respondan, porque en el último año no nos han contestado, o lo han hecho parcialmente, a todas las preguntas parlamentarias – más de cincuenta – que les hemos planteado en ejercicio de nuestra legítima labor de control al gobierno. Y no somos el único grupo que hemos denunciado esta práctica contraria al respeto debido a este Parlamento. Denunciada y criticada por los propios servicios jurídicos de la Cámara e incluso por algunas personas de las filas de UPN.

La precariedad en el personal sanitario es otra de las causas que agravan la situación en nuestra Sanidad. Contratos temporales, de lunes a viernes… bajan la calidad de un sistema ahora en entredicho.

Bienestar Social

Ustedes, desde su perspectiva neoliberal, consideran los servicios de Bienestar Social como un hecho graciable, y no como un derecho de la ciudadanía.

Hace un año fueron los casos de Aspace y Adona los que abrieron periódicos. Ahora Humanismo y Democracia, y la más que fundada sospecha de irregularidades en relación con la concesión de subvenciones a esta ONG. Y el aprovechamiento de su condición de altos cargos por parte de personas nombradas por ustedes mismos, para el enriquecimiento personal.

La ‘estrategia del calamar’ utilizada por el consejero Palacios, siempre polémico allí donde va, ha encendido las protestas de un sector tan sensible y necesarios en nuestra sociedad como el de las ONG.
Cabe pensar que estén ustedes especialmente interesados en desacreditar el trabajo social que, a falta de una estructura institucional suficiente, desarrollan este tipo de organizaciones.

Eso sí, siempre que no sean aquellas que coinciden con sus creencias e ideología, que anualmente aparecen en la lista de agraciadas por las ayudas de este gobierno.

El Plan Gerontológico sigue sin ponerse en funcionamiento, cuando hace un año, en este mismo pleno se aprobó una propuesta de Eusko Alkartasuna que instaba a su gobierno a ponerlo en marcha.

En Salud Mental las necesidades son abrumadoras. Hoy son las familias las que están acarreando con el problema, lo cual deja en evidencia el papel que la derecha atribuye a esta institución social: como sustituta del Estado social de derecho, y no como beneficiaria.

El Plan de Igualdad entre Mujeres y Hombres prometido y exigido mil veces por esta Cámara y que ahora (el 15 de septiembre) pretendidamente comenzaron a elaborar… La necesaria Ley de Servicios Sociales que es un argumento recurrente e incluso excusa para paralizar el Plan para la Tercera Edad…

Una lista larga y prolija que continuará aumentando por la lamentable gestión en este ámbito y que, además de proporcionar un servicio insuficiente, aparece rodeado de escándalos que sólo contribuyen a desprestigiar a este Departamento y los importantes objetivos que debería cumplir.

Cultura y turismo

Un somero repaso por su gestión en Cultura deja muy a las claras que no tienen proyecto ni aspiración para este ámbito. El descenso de recursos en un 20 % en los últimos Presupuestos Generales de Navarra sitúa a éste como uno de los principales agraviados de su política de recortes.

Incluso han eliminado Festivales de Navarra, proyecto creado y amparado por ustedes mismos. Han reducido el porcentaje de las inversiones y carecen de planificación. Hablan de promocionar la oferta turística de Navarra, pero no plantean hacer un esfuerzo para ampliar las alternativas de ocio para el visitante. En una Comunidad, en la que la cultura es una de las vías más realistas para atraer turistas.

El patrimonio cultural, o se desatiende o se gestiona de forma errónea, como ocurre con restos arqueológicos, valores museísticos y con la propia Fundación Oteiza.

Especialmente grave es el caso del legado del principal escultor vasco del siglo XX, y que prefieren esconder o desaparecer por su visión cegata de la riqueza cultural. Actitud con la que incumplen las condiciones del propio Jorge Oteiza para la donación de su obra a Navarra.

Política lingüística

En este apartado su estrategia es ir a la contra. Lejos de pretender los objetivos de normalización lingüística del euskera para el que se creó la dirección general, la utilizan en sentido inverso: es decir, para anteponer las lenguas extranjeras a la propia.

Son capaces incluso de leer al revés el informe de un órgano tan prestigioso como el Consejo de Europa, la más alta institución en la defensa de los derechos humanos. Llega a tal punto su paroxismo que no sólo no aceptan recomendaciones de este órgano independiente, sino que incluso las pretenden entender como un aval a su nefasta política lingüística. ¡Hace falta pocos escrúpulos para hacer semejante lectura! Claro que, viniendo del señor Pegenaute, absoluto desconocedor y ofensor de la riqueza lingüística, todo es posible.

46 países de la Unión Europea han pedido al Gobierno Foral que amplíe la protección al euskera en la llamada zona mixta, la más importante en cuanto a población de nuestra Comunidad. Han pedido mayor presencia de esta lengua en medios de comunicación y una extensión sistemática y generalizada del modelo D. Citan en concreto incluso el flagrante caso de Euskalerria Irratia, las señales viarias y la atención al ciudadano en la Administración.
Es más, les recomiendan que se faciliten las colaboraciones con el resto de territorios vascos para fomentar el uso del euskera, y denuncian la vinculación política interesada de esta lengua con el terrorismo. En definitiva, todo lo que hemos venido denunciando y reclamando durante años.

¡Ya es casualidad que coincidamos los ‘radicales’ vascos y la Unión Europea en denunciar el maltrato al euskera! Por decencia política, lo mínimo que deberían hacer es replantearse su actitud y dar un vuelco a su política demencial y destructiva.

Administración Local y la Estrategia Territorial de Navarra

El Gobierno de Navarra ha sumido a las instituciones navarras en una profunda decadencia. No acomete los retos necesarios en Administración Local, ni la imprescindible autonomía y suficiencia financiera de los entes locales, para que puedan hacer frente a las nuevas responsabilidades que están asumiendo. Al contrario, cada vez dependen más de los recursos del Gobierno de Navarra, abonando la sospecha del ‘clientelismo político’.

La falta de respeto a la oposición, el ninguneo, son muestra de una gestión basada en los favoritismos y el trato de favor, en función de la sigla o de la capacidad de control sobre entidades e instituciones.

Leyes como la de secretarios abonan ese terreno de la sospecha, al favorecer injustificadamente a unos frente a otros, al impedir la libre concurrencia. Tal como planteamos en ese debate.

Y de nuevo la Estrategia Territorial de Navarra ha quedado en papel mojado, en la medida en que no se prevén recursos para desarrollar este importante documento, con el que, no obstante, somos críticos por entender que no contribuye realmente a vertebrar el desarrollo social y económico de la Comunidad.

Otra legislatura sin mapa local, y aquí nos ofrecemos para racionalizarlo desde nuestras responsabilidades municipales.

La ley de símbolos, como ejemplo contra la autonomía municipal.

Ningún plan de modernización de los Entes Locales. El único cambio es la ley de grandes ciudades, implantada de Madrid para quitar de en medio a la oposición política.

Agricultura y Montaña

Una de las zonas más agraviadas por la política del actual Gobierno de Navarra es la montaña y el pirineo navarro. La dejación en la defensa del modelo económico tradicional de la montaña y la apuesta por las grandes explotaciones agrícolas y ganaderas deja a esta parte esencial de nuestra Comunidad con pocas perspectivas de futuro.

Debido a sus características orográficas, la montaña navarra requiere un tratamiento específico y una planificación particular para evitar su despoblamiento y garantizar su viabilidad de futuro. Saben que la opción del turismo, de momento, es sólo complementaria.

El desarrollo de esta zona de Navarra tiene que respetar la idiosincrasia de nuestros pueblos, en la medida en que la labor del pequeño agricultor y ganadero contribuye al mantenimiento de la población, y por tanto, también a la conservación de nuestra identidad y atractivo turístico.

No se puede supeditar a criterios exclusivamente de competencia económica la promoción de estas zonas, dado que de por sí tienen un valor ambiental y patrimonial fundamental. Eso sí, habrá que prever y estudiar vías paralelas de desarrollo industrial y económico, y para ello hemos presentado una moción pidiendo que se elabore un Plan Integral y Específico para montaña y pirineo.

Vivienda

Hace unos días se daba a conocer una cifra preocupante: la mayor parte de nuestros jóvenes destinan del 42 % del salario a sufragar la vivienda. Un porcentaje que supera en diez puntos lo recomendado por las entidades bancarias, y que pone en riesgo la capacidad de las nuevas generaciones para emanciparse y vivir con arreglo a la realidad económica de su entorno.

Vigilaremos muy de cerca el cumplimiento por parte del Gobierno de UPN – CDN de los compromisos en el acceso a un bien tan básico y, en los últimos años, tan sujeto a la especulación, propiciado en buena medida, por la tardanza de la derecha, siempre vinculada a las grandes empresas constructoras, en reaccionar ante un fenómeno tan grave en nuestra sociedad.

El ‘caso Egües’ ha vuelto a poner en evidencia el modo en que la derecha actualmente en el poder entiende el urbanismo, en beneficio de los especuladores en vez del ciudadano.

Economía, empleo y estrategia industrial

En definitiva, constatamos el fracaso del modelo económico de la derecha para Navarra. Y aunque aún mantenemos altos índices de bienestar, en nuestra Comunidad debemos tener en cuenta que se encuentran estrechamente vinculados a nuestra capacidad de autogobierno, a la iniciativa empresarial y el esfuerzo de los trabajadores.

Las bajas cifras de desempleo (5,12 % segundo trimestre de 2005) dejan en evidencia que, afortunadamente, el paro no representa un problema grave en Navarra. Sí, en cambio, la calidad del empleo. Las medidas de flexibilización promovidas en los últimos años por la derecha navarra y estatal han hecho degenerar las condiciones laborales del trabajador, cada vez más sometido a los intereses de coyuntura de la empresa y a la temporalidad, además de a una remuneración insuficiente.

En cambio, seguimos sin resolver el problema de la siniestralidad laboral.

Asistimos a un comienzo de crisis económica e industrial, agravado en el futuro próximo por nuestra dependencia exterior y la no generación de empresas.

Seguimos sin planificación, a expensas de las decisiones que a miles de kilómetros de aquí toma la Volkswagen, entre otras empresas extranjeras. No se ha abordado un proceso de diversificación industrial, y este otoño otra vez hemos sufrido la maniobra de la amenaza por parte de la empresa germana.

Lo cierto es que algunas leyes actualmente en debate, como la del vino, evidencian la nula intención de potenciar la pequeña y mediana empresa. Incluso las cooperativas (ejemplo de economía social a principios del siglo XX) corren peligro.

Ustedes entienden la economía en grandes cifras, no en otras quizá menores pero de mayor pervivencia y solidez, como son aquellas del autoempleo y pequeña y mediana empresa. Eso sí, cuando las grandes empresas ‘hacen crack’ se desmantela todo el tejido económico.

Por otra parte, el Gobierno de Navarra sigue sin utilizar el potencial del Convenio Económico para desarrollar una política fiscal y financiera propia y adecuada a las necesidades de Navarra. Se limita a aplicar algunas de las modificaciones fiscales que se realizan en el Estado, sin hacer una planificación propia.

Infraestructuras y comunicaciones

El año pasado fuimos testigos de la puesta en escena del Gobierno Foral en relación con la mejora de la N – 121 – A. De nuevo hemos tenido que salir públicamente a denunciar otro retraso en la mejora de esta vía del norte de Navarra, y que constituye la arteria principal del transporte por camión hacia Europa a través de nuestra Comunidad.

En su tradicional manera de eludir las responsabilidades, echaron la culpa a Gipuzkoa y a EA en este asunto. Han quedado en evidencia al no cumplir con su parte, cuando la guipuzcoana estará en el plazo previsto (2006), después de que esta Diputación manifestara incluso su disposición a asumir a su cuenta y cargo la obra del tramo de titularidad navarra, porque era claro que ustedes no querían hacerlo.

Primero hablaron del 2006, ahora dicen que las obras culminarán el 2012. Su gestión en este asunto ha estado gobernada por las fobias y el resultado es que miles de habitantes de la zona norte y todos los conductores y transportistas que emplean esta vía cada vez que la utilizan ponen en riesgo sus vidas, debido al estado lamentable de esta carretera.

La autovía Pamplona – Logroño se está construyendo con recursos únicamente de Navarra. Se trata de una vía que va a unir nuestra comunidad con el resto del Estado y, sin embargo, no han sido capaces de obtener financiación estatal, con el retraso que ello conlleva para su desarrollo así como para acometer otras vías en Navarra, la Pamplona – Jaca, por ejemplo.

Gracias a una moción de NABAI en el Congreso se iniciará al fin la autovía Medinaceli – Tudela, muestra de la incapacidad tanto de UPN como de PSN en todos los años en que sus socios han gobernado en Madrid.

Ni siquiera fueron capaces de planificar adecuadamente la conexión de Navarra con la Y vasca, como eje de desarrollo, mientras que en el tema de líneas ferroviarias sufrimos un retraso considerable respecto de otras comunidades.

Han hecho de Itoiz y el Canal de Navarra una batalla de siglas y no de bienestar. No se sabe todavía la rentabilidad práctica que se obtendrá de semejante infraestructura, cuya seguridad aun hoy día es cuestionada por informes técnicos.

Por no hablar de sus nulas gestiones en relación con Bardenas. Hace un año, en este mismo debate de política general, se aprobó instar al Gobierno central a buscar otro emplazamiento para el polígono y cumplir así con la voluntad de desmantelamiento mayoritaria en esta Cámara y en la sociedad navarra.

Pese a su afán por sacar pecho en los medios ante Madrid, lo cierto es que no hemos tenido conocimiento de que, desde el Gobierno de UPN y CDN, se hayan realizado gestiones para hacer valer dicha propuesta de resolución ni se haya presionado de forma efectiva al Gobierno de Zapatero en cumplimiento de la voluntad de este Parlamento.

LA PAZ Y NORMALIDAD POLÍTICA SON POSIBLES

He dejado para el final el tema de la pacificación y normalización política.

La solución del llamado conflicto vasco aparece más nítidamente que en años anteriores, y en este momento es necesaria la apuesta firme por dicha solución.
Es una obviedad afirmar que Navarra está afectada por las consecuencias de su pervivencia, y por ello, es fundamental que las fuerzas políticas de este territorio participen activamente en su resolución.

El consenso y el acuerdo desde el respeto a la voluntad de la ciudadanía deberán guiar las decisiones que en esa mesa de partidos se tomen.

Se abren tiempos de oportunidad pero también de compromiso. Y no debemos eludir las responsabilidades que tenemos como fuerzas políticas representativas de la ciudadanía.

En conclusión, Navarra es una Comunidad que, en virtud de su capacidad de autogobierno, situación geográfica y esfuerzo social tiene grandes posibilidades de avance y desarrollo. Pero este gobierno no aprovecha los instrumentos y recursos a su alcance de forma adecuada y óptima para propiciar dicho desarrollo: ni los políticos, ni los económicos, ni los sociales, ni los culturales ni los naturales.

13 de octubre de 2005

Fuente: Begoña Errazti