Afirma que las familias vascas tienen más apoyo cuantitativo y cualitativo, merced a una política que, a diferencia de la estatal, no muere en lo fiscal, sino que arbitra medidas de conciliación de la vida familiar y laboral, ayudas económicas universales

El consejero compareció en rueda de prensa con el propósito de ´clarificar una cierta confusión que hemos detectado desde nuestro Departamento, en lo que concierne a las ayudas para las familias con hijos e hijas, a raíz sobre todo, del anuncio realizado por el Gobierno de Madrid de ayudas puntuales a madres trabajadoras´.

Así, aclaró que la medida decidida por el Gobierno del PP, y que supone el pago de 100 euros mensuales a las madres trabajadoras con hijos menores de 3 años no es aplicable en la CAV, puesto que se trata de una medida fiscal aplicable en Territorio Común y no contemplada por el régimen fiscal propio de la CAV. Sin embargo, dejó claro que esa no aplicación ´no significa que las madres trabajadoras vascas salgan perjudicadas, ya que ése es un mensaje que se ha difundido -y debo dudar de las intenciones con las que se ha planteado-, y considero imprescindible dejar claro desde el primer momento que no hay agravio que perjudique a las madres trabajadoras en el País Vasco´.

Según dijo, ´se denuncia que la Administración vasca no paga a la madre trabajadora 1.200 euros anuales o no permite que los desgrave en su declaración. Este apoyo económico, destinado a sufragar los gastos que supone el cuidado de los menores de 3 años es una ayuda limitada. Muere ahí. En cambio, el Plan interinstitucional vasco, además de medidas fiscales, ofrece ayudas económicas universales por nacimiento y mantenimiento de familias; ayudas económicas, también universales, para conciliar la vida laboral y familiar; y subvenciones para la escolarización de niños y niñas menores de 3 años´. ´Las ciudadanas vascas no están en inferioridad de condiciones. El Gobierno Vasco financia gran parte -en el caso de la red pública hasta el 100%- del coste de la escolarización de niños de 2 a 3 años, cifrado en medio millón de pesetas anuales por puesto y está escolarizado en la CAV un 95% de esos niños. Asimismo, se impulsa la generalización de los servicios de guardería para niños de 0 a 2 años. El coste medio estimado de cada una de estas plazas, en este tramo, está en torno a las 800.000 pesetas, esto es, casi 5.000 euros´, de los cuales a los padres se les subvencionará hasta el 60% y en el periodo de duración del plan. A esto hay que añadir las ayudas previstas para llegar hasta el 100% de la financiación en función de los ingresos´.

Azkarraga señaló que, ´pese a que propagandísticamente resulta eficaz hablar de pagas de 100 euros al mes, la medida del Gobierno de Aznar es, bajo la apariencia de generosa aportación económica, un puro fuego de artificio, casualmente al inicio de un año electoral, tras el que se esconde, en realidad, una iniciativa tan insuficiente como injusta en términos sociales´. ´Discriminatoria e injusta -dijo- porque además de romper el principio de equidad, beneficia a los que tienen ingresos más altos. Por el contrario, ´en el modelo vasco de ayuda a la familia, las medidas de carácter fiscal se centran en deducciones en la cuota, por lo que las rentas bajas y medias resultan más favorecidas´.

De esta forma, y según expuso, ´una familia de clase media-alta, con hijos y una renta a la que correspondiera una retención de un 35% de sus ingresos, se beneficiaría entre 4 y 5 veces más que una familia que dispusiera de una renta normal (con un 15% de gravamen, por ejemplo) y en la que sólo trabajase el marido. Con lo que sale perjudicada la gran mayoría -alrededor de un 80% de la población–, frente a la minoría de ingresos más elevados´.

El consejero estableció otra comparación sumando lo que dejaría de abonar en términos fiscales una familia en la CAV en los seis primeros años sólo vía impuestos por su primer hijo (sea o no la madre trabajadora), la cifra ascendería a 4.260 euros en el conjunto de los seis años. Mientras, una familia de otro punto del Estado en la que la madre no trabaje y que tenga una renta con gravamen del 15% deduciría en esos seis primeros años sólamente 1.800 euros. Con una renta mayor y gravamen del 25%, deduciría 3.000 euros. Y sólo con una renta elevada (35% de gravamen) se acercaría a los 4.200 euros. Por lo tanto, en el mejor de los casos, deduciría menos de lo que aquí deduce una madre, sea trabajadora (fuera del hogar) o no. Únicamente si la madre trabajara, las cifras aumentarían, situándose entre los 5.000 y los 7.800 euros, lo que evidencia la discriminación hacia las mujeres no trabajadoras.

Azkarraga remarcó que la iniciativa del Gobierno del PP es exclusivamente fiscal, contrario a las orientaciones europeas, del CES y de las organizaciones sindicales. Mientras, el Plan Interinstitucional vasco de apoyo a la familia es de carácter integral y acorde con las coordenadas europeas de apoyo a la familia. Así, manifestó mostrarse sorprendido por el hecho de que ´un dirigente como el diputado general de Alava plantee ahora la necesidad de apoyar la conciliación de la vida laboral y familiar´, cuando, a juicio de Azkarraga, ´el señor Rabanera conoce que en un recorrido comparativo de la situación en nuestra Comunidad y la del resto del Estado, se pone de manifiesto la avanzada política de las instituciones vascas en medidas de conciliación de la vida laboral y familiar así como en ayudas directas´, de las que el consejero hizo un somero repaso.

Según puso de relieve Azkarraga, el Plan vasco fija las medidas acordadas para el período 2002-2005 en 289,66 millones de euros (que incluyendo las deducciones fiscales, alcanzarían los 439 millones de euros), mientras que el Plan del Estado se limita a dar orientaciones sobre la medida prevista y no concreta ninguna previsión de gasto. ´Es evidente que promocionar ahora una paga de 100 euros a madres trabajadoras con hijos menores de 3 años es un ejercicio de pirotecnia electoral´, aseveró.

´En cualquier caso, una aplicación directa de las medidas propuestas por Madrid que pudiera añadirse a las de nuestro plan, no haría sino acrecentar aún más la situación favorable de las familias vascas en esta materia respecto a la situación en el resto del Estado, y no arreglar un agravio comparativo como pretende vender el PP, por lo que ese agravio sería aún mayor pero en detrimento de las familias del resto del Estado. Y hay que recordar que nuestras medidas son universales y la introducción de estas características crearía discriminaciones entre las mujeres que trabajan fuera del hogar y las que no lo hacen, lo cual es injusto´.

En su opinión, en lo que concierne a la CAPV, ´no estamos ante medidas efectistas sino ante un tratamiento global de la familia que, entre todos, y de forma coordinada entre instituciones y departamentos, podremos ir mejorando sin esperar a que unas elecciones nos muevan a dar pasos fiscales. Lo que hay que dar son pasos efectivos y progresistas en beneficio de la mujer y de todos los miembros de la familia´.

El consejero Azkarraga recordó, igualmente, que el Departamento mantiene abierto un canal de información para la ciudadanía, con el fin de solventar cualquier duda a través del teléfono 945-019336 y del correo electrónico familia@gizarte.net

Fuente: Joseba Azkarraga