Pello Urizar, Eusko Alkartasunako idazkari nagusiak ezan duenez EAJ eta PSOEren arteko itunak “denak berdin jarraitzeko aldaketa txikia egitea” du helburu. Era berean, hauteskundeei begira egindako kalkuluen ondorioz Euskal Herriak aldaketa politikoa bizi duelaren aitortza atzeratzen ari dela esan du.

Hau da Urizarrek gaur goizean Gasteizen emandako prentsaurrearen testu osoa:

Agerraldi honetara deitu zaituztegu, azken egunotan euskal politikan gertatutakoaz Eusko Alkartasunak egiten dituen gogoetak azaltzeko; Zapatero eta Alderdi Jeltzalearen arteko akordioa ezagutu dugu, Hauteskunde Legean ere aldaketak iragarri dira, eta hauek, nahiz eta Madrilen emandako gertakariak izan, dudarik gabe, euskal politikan eragina izango dute.

Os hemos convocado para dar cuenta del análisis que realiza Eusko Alkartasuna de la situación creada tras los últimos acontecimientos; hemos conocido el acuerdo presupuestario alcanzado entre el Gobierno de Zapatero y el PNV, anuncian modificaciones de la Ley Electoral… sin lugar a dudas, Madrid está muy atento a los nuevos tiempos que corren en Euskal Herria.

Sobre el pacto presupuestario, hay que comenzar reconociendo que se ha realizado una venta del producto con un magnífico marketing, pero después comprobamos que se queda en la promesa del cumplimiento del Estatuto, y ni siquiera en su totalidad, ya que, transferencias imprescindibles para Euskal Herria y más en los momentos que vivimos, como son, las políticas pasivas de empleo o la de prisiones, no se contemplan.

Además, con el acuerdo el PNV da carta blanca y apoya las políticas neoliberales que el Sr Zapatero ha puesto en marcha para intentar paliar la crisis, pero que se ha demostrado que resultan ineficaces además de injustas para los sectores más desfavorecidos y vulnerables. Permitió la aprobación de la reforma labora y va a apoyar la congelación de las pensiones.

Como ya hemos dicho en anteriores ocasiones, el Estatuto no es objeto de mercadeo, sino de obedecido CUMPLIMIENTO. Los derechos no se negocian, y el Estatuto emana de la voluntad popular. Se trata de una Ley Orgánica aprobada por los vascos, que como tal, el Estado debe cumplir, y no estar al socaire de las “necesidades” parlamentarias del Gobierno español de turno.

Pero además, hay que subrayar que no sabemos qué garantías de cumplimiento del pacto existen, ni en qué términos se realizarán las transferencias. Porque, si el traspaso de cada una, o la negociación concreta de cada una, se convierten en un culebrón como el de las políticas activas de empleo, el proceso va para muy largo y los traspasos serían muy a la baja.

Beste batzuetan ere esan dugu: Estatutua ez da salgai dagoen merkantzia bat, derrigorrez bete beharreko lege bat baizik. Eskubideak ez dira negoziatzen, eta Estatutuaren jatorrian, oinarrian, herri borondatea dago. Euskal herritarrok onartutako legea da eta, beraz, Estatuak halabeharrez bete behar du, espainiar Gobernuaren behar parlamentarioen menpe utzi gabe.

Gainera, ez dakigu zer nolako bermeak dauden itun hori betetzeari begira, ezta nola egingo diren transferentziak ere. Eskuduntza bakoitzaren transferentzia gauzatzeko, politika aktiboekin gertatu dena errepikatzen baldin bada, argi dago prozesuak oso luzera joko duela, eamaitzak zeintzuk izango diren argi jakin gabe.

A esto se une la experiencia de ocasiones anteriores, que nos demuestran que el Estado español no es precisamente buen cumplidor de pactos en materia estatutaria, y si no podemos recordar el pacto del PNV con el PP en 1996. Además, en esta ocasión estamos hablando del Gobierno del cepillado al Estatut, así que el pacto no nos ofrece demasiada confianza.

Pero el análisis del supuesto cierre del Estatuto debe ir más allá. En primer lugar, y tal como he señalado anteriormente, los derechos no se negocian. No son objeto de mercadeo. Y el cumplimiento, o supuesto cumplimiento, llega cuando el Estatuto es un texto obsoleto, cuando los sucesivos gobiernos españoles inclumpliendo el espíritu y la letra, y el deseo de la sociedad vasca lo han hecho obsoleto.

No deja de tener su gracia que el Gobierno español y el PNV se feliciten de que se va a cumplir un pacto firmado hace 31 años. Ninguna empresa soportaría la aplicación de un acuerdo de funcionamiento previsto para 30 años atrás y este país tampoco lo acepta.

El pacto llega cuando la sociedad vasca tiene claro que el marco estatutario se ha superado, que no da respuestas a las demandas sociales, económicas y políticas de la ciudadanía. Paradójicamente, llega años después de que el PNV lo diera por superado.

Porque es difícil de explicar que el PNV apueste de esta forma por el autonomismo cuando no hace ni dos años todavía apostaba por superar el marco político estatutario, por un nuevo modelo de relaciones con el Estado español.

Espainiar Gobernuaren eta EAJren arteko akordioa iritsi da euskal gizarteak argi duenean marko estatutarioa agorturik dagoela eta bere behar sozialei, ekonomikoei eta politikoei ez diela erantzunik ematen. Bitxia da, baina akordioa iritsi da EAJk Estatutua gainditutzat eman eta gero.

Zaila da, beraz, azaltzea zergatik EAJk autonomismoaren aldeko apustu hau egin duen, orain dela bi urte eskas bakarrik guztiz kontrakoa aldarrikatzen zuenean; hau da, marko politiko estatutarioa gainditu beharra eta espainiar Estatuarekiko harreman eredu berria ezarri beharra.

 

Este acuerdo es su política de hechos, este acuerdo es un traje a hecho a medida del PNV, pero eso sí, donde los números no están tan claros, se presentan con un “disfraz soberanista” como es el caso de Gipuzkoa, por si acaso…

No obstante, lo que más preocupa a Eusko Alkartasuna de este pacto es que su objetivo último es poner trabas al nuevo escenario político que se ha abierto en Euskal Herria.

Con la firma del pacto, el PNV se presenta como el mayor valedor del Estatuto, y renuncia de esta forma al cumplimiento de los derechos nacionales del pueblo vasco, a su derecho a la autodeterminación y el derecho a decidir. Dice NO al nuevo escenario que se ha abierto en Euskal Herria, y renuncia a trabajar con el resto de fuerzas abertzales que nos hemos comprometido a encauzar este país hacia mayores cotas de autogobierno a través de vías políticas y pacíficas.

Eusko Alkartasunarentzat, kezkagarriena da akordio honen azken helburua Euskal Herrian ireki den eszenatoki berriari oztopoak jartzea dela.

Akordio hori sinatzean, EAJk Estatutuaren defendatzaile nagusi bezala jotzen du bere burua, eta modu horretan uko egiten dio euskal herriaren nazio eskubideak betetzeari: autodeterminazio eskubideari eta erabakitzeko eskubideari. EZ esaten dio Euskal Herrian ireki den eszenatoki berriari, eta uko egiten dio gainontzeko indar abertzaleekin elkarlanean aritzeari, bide politikoak eta baketsuak bakarrik erabiliz herri hau autogobernurantz bideratzeko konpromisoa hartu dugun indar abertzaleekin, alegia.

Y, por supuesto, a la vez “apuntala” a Zapatero hasta el final de legislatura. A un PSOE que acaba de pactar con el PP un endurecimiento de la Ley Electoral, que supone una auténtica aberración para una democracia, y tiene como objetivo dificultar la normalización política en Euskal Herria, y mantener el actual “status quo” político, que a fin de cuentas, beneficia tanto al PNV, PSOE y PP.

Y el proceso negociador deja unos resultados sorprendentes porque marca, una vez más, hasta dónde están dispuestos a llegar el PNV y el PSOE.

Rodríguez Zapatero además de ningunear a sus propios compañeros de partido, es capaz de meter el dedo en el ojo a Patxi López aceptando incluir en los presupuestos del Estado una partida para el Guggenheim del Urdaibai, algo que, como hemos visto, ha sentado muy mal a la dirección del PSE. Pero se niega en redondo a transferir las políticas pasivas de empleo por miedo a que le digan eso de que rompe la caja única y no quiere ni oír hablar del traspaso de prisiones, una transferencia que, por otra parte, Catalunya tiene.

Y el PNV defiende proyectos con un consenso social y viabilidad tan discutible como el Puerto de Pasaia, pero renuncia a las políticas pasivas, a la transferencia de prisiones, y ni siquiera entra en temas que en su momento anunció como la vía libre a las selecciones deportivas vascas.

Así, nos han presentado un pacto ambiguo, que dependiendo de quién lo cuente dicen una cosa u otra y principalmente lo presentan como un pacto de necesidad por parte del PSOE y de oportunidad del PNV. No. Se trata de un pacto estratégico, un pacto de intereses por ambas partes: mantener el status quo es su único interés. Lo conocemos: que cambie algo para que todo siga igual. El PSOE continúa en el poder y el PNV, desplazando al PSE, espera su turno a gobernar, su turno a gestionar dicho Estatuto. Nos preocupa el hecho de que sea un pacto realizado por necesidad y no por convicción.

Y lo más grave es que simplemente nos están haciendo perder el tiempo, porque tanto PNV como PSOE saben que ha terminado el Estatutismo por voluntad expresa de la ciudadanía vasca, y un nuevo escenario político se abre en Euskadi.

Akordio anbiguo bat aurkeztu digute, eta segun eta azalpenak nork egiten dituen arabera gauza bat edo bestea esaten digute: batzuek PSOEren beharrak aipatzen dituzte; besteek EAJrentzako aukera aipatzen dute. Baina EZ. Egia esan, itun estrategikoa da, bi aldeen interesak babesteko ituna. Haien interes bakarra egungo statu quo mantentzea da. Badakigu: zerbait aldatzea denak berdin jarrai dezan. PSOEk boterean jarraitzen du eta EAJ, gobernatzeko txandaren zain, Estatutua kudeatzeko txandaren zain.

Eta larriena: denbora alferrik galtzen ari gara horrela, bai PSOEk, bai EAJk jakin badakitelako estatutismoa bukaturik dagoela euskal gizarteak horrela erabaki duelako, eta jakin badakite, baita ere, Euskal Herrian eszenatoki politiko berria zabaltzen ari dela.

Pese a que el PSOE continúa intentando mantener un discurso sin fisuras en materia de cambio político en Euskal Herria, ya empiezan a oírse declaraciones que nos hacen confirmar la idea de que en breve la tesis oficial será la que hasta ahora mantienen ésos que son tenidos como versos sueltos: la de Egiguren, Uriz o Elorza.

Y también el PNV lo sabe, y saca de la chistera, un proyecto soberanista, aunque restringida a Gipuzkoa, y con un objetivo “electoral” tal como señaló Urkullu. Es decir, ganan tiempo para gestionar un poco más, hasta el final de la legislatura Zapatero, hasta después de las próximas elecciones.

Eusko Alkartasuna tiene claro que la vía del Estatuto está agotada, que la mayoría de la sociedad vasca apuesta por la superación del mismo y por caminar hacia un nuevo marco jurídico-político. Y tenemos claro que, sin perder de vista el escenario electoral, las elecciones no son el último objetivo de nuestro proyecto.

Quienes miran sólo a las elecciones y dejan pasar la oportunidad histórica que tenemos en nuestras manos para lograr la paz y la normalización política están estafando a la sociedad.

En este marco político, Eusko Alkartasuna se reafirma en la vía soberanista; es la única para poder seguir trabajando hacia la creación de un Estado para Euskal Herria. Los acuerdos “Lortu Arte” y de Gernika son los primeros pasos, y no tenemos la más mínima duda de que contaran con el apoyo mayoritario de la sociedad vasca.

Eusko Alkartasunak argi du Estatutuaren bidea agorturik dagoela, euskal gizartearen gehiengoak marko hori gainditzearen aldeko apustua egiten duela, marko juridiko-politiko berri baten aldeko apustua egiten duela. Eta argi dugu hauteskundeak ez direla gure proiektuaren azken helburua. Hauteskundeei bakarrik begiratzen diotenek, bakea eta normalizazio politikoa lortzeko aukera alferrik galtzen dutenek, iruzur egiten diote gizarteari.

Marko politiko honetan, beraz, Eusko Alkartasunak subiranotasunaren aldeko apustua berretsi egiten du, hori bide bakarra delako Euskal Herrian Estatu bat sortu ahal izateko. “Lortu Arte” deitutako hitzarmena eta Gernikako Akordioa lehen urratsak izan dira, eta ez dugu inolako zalantzarik: euskal gizartearen gehiengoak bat egingo du urrats horiekin.

 

Jatorria: Eusko Alkartasuna